En menos de 70 años, los bosques han pasado de ser un espacio aislado prácticamente olvidado lleno de vegetación a una red forestal con vigilancia, prevención y plan de organización para su protección.
Y es que cada día tenemos menos espacio destinado a zonas verdes y medio ambiente y un deterioro progresivo de la calidad del suelo, con un grave problema de erosión y pérdida de terreno cultivable.
Es por eso que este espacio queríamos dedicarlo a conocer lo que implica el mantenimiento y protección forestal, partiendo de la limpieza de los bosques con maquinaria profesional como paso fundamental para evitar desastres medioambientales como son los incendios incontrolables, algo habitual todos los veranos.
Qué es el plan de mantenimiento forestal
Cualquier acción en una zona verde, desde la reforestación de una zona quemada o en proceso de regeneración hasta el mantenimiento de los árboles, conlleva una planificación o mantenimiento forestal.
El objetivo número 1 es lograr la supervivencia de todas las especies contenidas y garantizar una riqueza vegetal que le permita ser autosuficiente en un futuro.
De hecho, a día de hoy está aprobado en España una ley que destina parte del presupuesto para infraestructuras, transporte, carreteras y otros medios a financiar y cubrir los gastos de mantenimiento, limpieza, conservación y ampliación de la masa forestal.
Por ofrecer datos al asunto, el área forestal de España abarca más de 26 millones de hectáreas, lo que supone más del 50% de la extensión del país. Este porcentaje es bastante mayor al de la mayoría de
los países europeos.
A día de hoy, solo el 5% de los espacios forestales españoles cuenta con Planes de ordenación, de gestión o de mejora forestal, y principalmente son los de dominio público frente a los privados.
Además, muchos de estos planes ya están caducados debido a que se ha supero su plazo de vigencia. Por ello, podemos confirmar que la mayoría de los bosques españoles no dispone de un sistema de planificación adecuado y actualizado, por lo que queda mucho por hacer.
Características del mantenimiento forestal
- Vigilancia y control del proceso de erosión del suelo.
- Poda de formación de árboles para controlar su crecimiento y evitar una masa muy compacta de árboles.
- Controles de maleza, especialmente en senderos, cortafuegos y en zonas de reforestación.
- Planificación y selección de variedades adaptadas a la altura y climatología de la zona forestal.
- Control fitosanitario de árboles (el más importante llevado a cabo en España es el de la procesionaria de los pinos)
¿Cómo son los bosques españoles?
- Plantaciones adaptadas a ambientes muy secos (xerófilas) con vegetaciones formadas por matorrales o arbustos, tipo Pinus halepensis, Juniperus thurifera, Tetraclinis articulata, Quercus coccifera y Juniperus phoenicea.
- Bosques mediterráneos esclerófilos: géneros Quercus, Olea y Ceratonia y Acer.
- Bosques caducifolios de los géneros Fagus, Quercus, Prunus y Tilia.
- Bosques con especies dominantes de los géneros Pinus, Abies y Taxus.
- Zonas salinas secas en las que predomina matorral subarbustivo.
- Zonas cercanas a ríos con especies de los géneros Betula, Alnus, Corylus, Populus, Salix y Tamarix.
Prevención de incendios: el principal medio de extinción de masa forestal
1. Uso de cortafuegos
En los últimos años llevamos sufriendo grandes incendios que devoran multitud de hectáreas en toda la superficie del territorio español. Aunque problemas graves como la desertización o la sequía generalizada abarcará un número de hectáreas superior a los incendios, éstos últimos son más llamativos por la rapidez de destrucción.
Cualquier plan forestal incluye medidas de protección de la masa vegetal, tales como labores de poda, desbroce y creación de cortafuegos aislantes.
En el caso de éstos últimos, cuanto mayor sea la calidad de los bosques (según la especie, su reforestación y el riesgo de incendio), se acotan menores superficies.
Aquí entra en juego todo tipo de maquinaria forestal como desbrozadoras industriales, sierras mecánicas, excavadoras y todo tipo de herramientas de gran magnitud.
Los tratamientos selvícolas tienen como objetivo aumentar la calidad de la masa vegetal para que quede garantizada el desarrollo y sostenibilidad de los árboles.
Estos trabajos consisten en rozas, desbrozado, limpieza, poda y, en general, disminución del riesgo de incendio.
Los 2 puntos anteriores son acciones directas de prevención, aunque la de mayor magnitud e impacto frente a los incendios es la concienciación social.
Conocer de primera mano y dar la importancia que se merece a nuestros bosques, prohibiendo zonas de acampada, barbacoas y fuegos en periodos de alto riesgo de incendio.
Por otra parte, es preciso aumentar las penas de cárcel a pirómanos, que son la principal causa de los incendios provocados en España.