La agricultura moderna traspasa fronteras y ya no solo consiste en tener un extenso campo abierto donde sembrar semillas, regar y cosechar pasados unos meses. Con el avance vertiginoso de la tecnología, en menos de 10 años han habido suficientes avances como para poder llevar a los límites el desarrollo de cualquier cultivo, y no necesariamente hablamos de frutas y verduras.
Bajo este concepto tecnológico se abre el abanico de la agricultura de interior o los cultivos protegidos, de ahí que hablemos de traspaso de fronteras en cuanto a la opción de poder cultivar en zonas que, por el frío o la humedad, era impensable poder realizarlo.
A su vez, con esta forma de cultivar también se amplía el abanico del calendario de cultivo, pudiendo adelantar la plantación y alargar el proceso de recolección.
Características del cultivo de interior
Cuando hablamos de agricultura de interior o agricultura protegida nos referimos al concepto de proteger el hábitat donde el cultivo se está desarrollando. Lo primero que se nos puede pasar por la cabeza es imaginarnos un invernadero, pero con el avance tecnológico de los últimos años, encontramos diferentes opciones, algunas muy interesantes.
¿Te suena el cultivo de lechuga en armarios de luz? Este concepto ha sido adaptado para la industria de alimentación y, en especial, para restaurantes pioneros y contemporáneos que han decidido apostar por el «self service» en los alimentos.
Consiste en armarios de luz con cultivo de diferentes variedades de lechuga en hidropónico, donde tu puedes escoger aquellas que más te gusten y el chef te la recolecta y prepara en el justo momento.
El cultivo indoor ofrece diferentes ventajas (y también desventajas) en comparación con la agricultura convencional (la de suelo, propiamente dicha). Éstas son algunas de ellas.
Ventajas de la agricultura indoor
- Control absoluto de la luz, temperatura y humedad del cultivo.
- Reducción de la proliferación de plagas y enfermedades.
- Recolección en el justo momento.
- Manejo del cultivo más cómodo.
- Aumento de la producción y calidad de la cosecha.
Sin embargo, este tipo de sistema de producción también tiene desventajas frente al tradicional.
Desventajas de la agricultura indoor
- Aumento de costes por maquinaria y mobiliario.
- En general, incremento del consumo eléctrico.
- Reducción significativa de la superficie.
En la mayoría de los casos, el aumento de los costes de luz y adaptación de la infraestructura queda amortizado en poco tiempo por el aumento productivo.
A nivel de espacio, está bastante más limitado, por lo que se deja para cultivos premium o de alto valor, como el que sucede con el mercado de producción de semillas de cannabis.
Factores a tener en cuenta en el cultivo indoor
Bajo este sistema, que no necesariamente se tiene que realizar aprovechándose de la luz solar, es necesario un control exhaustivo de todas las condiciones meteorológicas. No se trata específicamente de reproducir todas las condiciones que nos ofrece el aire libre, si no solo replicar las favorables.
Por tanto, al tener un control sobre la luz, humedad y concentración de CO2, podemos provocar el aumento de producción al máximo de la expresión genética de la planta.
Control de la luz
La luz interfiere notablemente en le desarrollo de la planta, y no siempre de forma positiva. Una ausencia de ella provoca el alargamiento de la planta, con un crecimiento vertical muy brusco que reduce el grosor del tallo y la ramificación lateral.
Un exceso, en cambio, favorece la floración y reduce el crecimiento vertical, provocando una mayor ramificación lateral.
El punto óptimo es la compensación o equilibrio del desarrollo de la planta. Para cultivo indoor, no es interesante una planta con mucha altura, ya que el principal handicap es el espacio.
Una intensidad de 9000-10000 lux en los picos máximos de luz es una situación ideal prácticamente para la mayoría de cultivos.
Control del dióxido de carbono
Con el control del dióxido de carbono (CO2) se fuerza a una mayor tasa de respiración de la planta, consiguiendo mayor desarrollo y, por tanto, mayor producción. Al igual que la la luz, un exceso también tiene consecuencias negativas para los cultivos, por lo que el punto ideal también es algo a controlar en el sistema de cultivo de interior.
Existen sistemas de calefacción y emisores de CO2 (como los de la web Andino Tech) que consiguen un equilibrio entre la temperatura y la acumulación de dióxido de carbono.
Se considera un punto óptimo de concentración de 800-900 ppm, aunque depende sensiblemente de la intensidad de la luz, por lo que existen tablas para diferentes cultivos y situaciones para evitar superar el punto de saturación.
Por ejemplo, en tomate, el punto de saturación con la intensidad lumínica supera los 750 w es de 550 ppm.
Riegos y automatización
El control del riego y la humedad es esencial para cultivos en hidropónico con sustratos orgánicos o artificiales (perlita, vermiculita, fibra de coco). Para acuaponía, donde la solución fertilizante está siempre en contacto con la raíz desnuda de la planta, hay que controlar a conciencia el pH, conductividad y concentración de nutrientes para evitar toxicidad por sales o llegar a quemas las raíces.
Temperatura
El control de la temperatura es básico en el cultivo indoor. Es una de las variables que más fácil podemos controlar y mayor repercusión tiene en el desarrollo del cultivo. Todas las plantas tienen su límite particular de temperatura para distintas fases fisiológicas, y el momento más crítico es el de la polinización y fecundación de las flores.
Poder controlar cada periodo con su rango óptimo de temperatura (y humedad) favorece muchísimo el correcto desarrollo de cualquier planta.