La afición por generar compost incluso en nuestra propia terraza está ganando terreno. Las ventajas son altísimas ya que estamos proporcionando abono para nuestras plantas (a coste cero) y encima reducimos el contenido de residuos orgánicos en nuestra casa, que se resume en sacar la basura bastante menos.
Sin embargo, el factor limitante de crear compost es que estamos limitados a que haga buen tiempo en el exterior y por tanto, a factores que no podemos controlar. Con la llegada del calor, la marcha se agiliza y el proceso de generar materia orgánica se acelera, hasta el punto de que podemos obtener compost descompuestos en menos de 2 meses.
Pero, ¿y si queremos acelerar aún más la formación de compost a partir de restos vegetales? En este artículo te vamos a enseñar algunos trucos para conseguir un compostaje rápido, solamente cuidando unos pequeños detalles que quizás tenías olvidados. Para ello, hay que empezar por la base del conocimiento. Saber cómo se produce el compostaje desde los inicios.
¿Cómo es el proceso de compostaje?
Para que se produzca un compost terminado y de calidad deben suceder 3 fases bien diferenciadas.
- Fase mesófila
- Fase termófila
- Etapa de maduración
La etapa mesófila (suave) sucede a una temperatura no muy alta, como máximo de 40 ºC.
En esta fase, incluso a baja temperatura, algunos hongos mueren y generan aún más calor a la pila. Se empieza a liberar poco a poco el carbono.
La etapa termófila, de altas temperaturas, la actividad metabólica de algunos microorganismos hace que se produzca hasta 70 ºC, degradándose gran cantidad de elementos de desecho.
En el compost tradicional, el proceso de volteo se limita a hacer cada 2 o 3 semanas, por lo que la etapa termófila adquiere mucha importancia.
En el compost rápido, la frecuencia de volteo es mucho menor y por tanto no se llega a obtener en la pila de desechos temperaturas tan altas.
Cómo hacer compost rápido en pocas semanas
El método para desarrollar compost rápido ha sido estudiado en varias universidad y escuelas de ingeniería agrónoma. Una de ellas, la que más ha trabajado la temática es la Universidad de California. El truco está en controlar adecuadamente la temperatura interior, la humedad y la relación C/N.
Lo que si hay que tener en cuenta es que en este proceso de compostaje rápido no obtendremos una materia orgánica totalmente descompuesta y mineralizada, sino un mantillo joven y fresco, pero que podremos utilizar para nuestras plantas si lo enfriamos adecuadamente.
Éstas son las claves que tienes que tener en cuenta:
- Triturar al máximo los productos de desecho.
- Seleccionar adecuadamente los restos orgánicos.
- Mezclar enérgicamente los desechos.
- Airear continuamente la mezcla.
- Controlar la temperatura y la humedad.
Dicho así parece muy genérico, pero vayamos por partes ya que en la ejecución del compost rápido hay algunos cambios con respecto al compost tradicional que se acercan más a la lombricomposta o vermicomposta, como también se suele llamar.
Por ir mencionando el tema, en estos dos procesos donde el protagonista es, sin lugar de dudas, la lombriz, tenemos el handicap de que es importantísimo controlar la temperatura para no causar su muerte.
En el compost rápido, aunque a priori no participen estos organismos en el proceso de formación de humus, hay que controlar la temperatura para evitar la muerte prematura de las bacterias y organismos descomponedores.
El secreto está en el volteo, con mucha mayor frecuencia que en el compost tradicional.
Los trucos del volteo para hacer compost rápido
Para realizar compostaje acelerado, debemos tener una frecuencia de volteo de 1 vez cada 3 días mientras la temperatura vaya aumentando. Es decir, en las primeras fases de formación del compost, donde aún podemos apreciar y diferenciar cada uno de los desechos.
Este compost tendremos que regarlo justo en el volteo, para conseguir homogeneizar la humedad y reducir acumulaciones putrefactas.
El compost no debe oler exageradamente mal. Eso significa que se está haciendo algo mal.
Cuando tengamos el compostaje caliente, como se suele decir, llega el momento de intensificar el volteo. Así conseguiremos que la temperatura no suba en exceso y mate todas las bacterias aerobias que tan necesarias son para hacer un compost rápido.
Por tanto, la frecuencia de volteo pasa a ser 1 cada 2 días. Es decir, si planteásemos el calendario en una semana cerrada: lunes, miércoles, viernes, domingo, martes, etc.
Recuerda que en la fase termófila, temperaturas superiores a 60 ºC, fácilmente conseguibles si lo hacemos en verano, acaba con muchos microorganismos útiles.
El tamaño de los desechos marca la diferencia
El principal objetivo de hacer compostaje acelerado es para reponer nutrientes a nuestras plantas lo más pronto posible.
Simplemente porque nos hemos quedado sin materia orgánica o porque queremos disponer de mayor cantidad por tener más plantas, el compost rápido podrá sacarnos de un apuro, aunque el esfuerzo por conseguirlo sea mayor.
Por tanto, para hacerlo rapidamente, ya no vale tirar los desechos tal cual a la pila de compost.
Por ejemplo, el plátano que siempre tirábamos al cubo y cuya descomposición era más lenta por el tamaño que tenía, ahora deberá triturarse con unas tijeras.
Recuerda la primera premisa. Cuanto más pequeños sean los trozos, antes se descompondrán.
¿Cuál es el tamaño óptimo si decidiésemos empezar mánana a fabricar compost rápido?
Hablaríamos de trozos inferiores a 5 cm de longitud o diámetro.
Seguimos la regla 1 de este tipo de compostaje acelerado:
Menor tamaño de residuos + retención hídrica – disipación del calor
Sin embargo, con el volteo frecuente controlamos la disipación del calor de manera mecánica.
¿Se puede hacer compost en un piso?
Una de las creencias equivocadas que nos ahuyentaban de poder hacer compost en nuestra terraza era el hecho de que se formaría una perrera de olores insoportable.
Como hemos dicho anteriormente, el compost no debe oler exageradamente mal. Los residuos y alimentos están en descomposición, pero tales residuos no son ni carnes, ni pescado ni grasas, sino restos vegetales amortiguados con periódicos, papel, paja y otros elementos inoloros.
Aquí puedes ver los contenedores de compostaje más utilizados
El compost bien hecho no huele mal
Entonces, ¿por qué el que hago yo huele fatal?
La explicación es sencilla. El proceso de compost es específico, donde los residuos se descomponen por acción de humedad (agua, el origen de la vida), temperatura y microorganismos descomponedores. Eso si, bacterias aerobias.
Si no volteamos lo suficiente o hay exceso de humedad porque hemos regado demasiado, aparecen bacterias anaerobias. Es decir, que pueden vivir en ambientes de falta de oxígeno.
Dentro de este tipo de bacterias anaerobias, encontramos el género Clostridium, cuya especie más famosa es Clostridium butyricum.
Pues bien, no hace falta investigar mucho para saber que esta especie es la causante de la fermentación butírica, causante de la putrefacción y el olor tan desgradable.
En condiciones de oxígeno, y esto está muy relacionado con la capacidad y frecuencia de volteo, esta bacteria no se encontrará en nuestra pila de compost. Por tanto, la formación de olores estará mucho más controlada.
Ayúdate de herramientas de volteo como palas o herramientas mezcladoras de compost para ayudar a que entre oxígeno a la pila.
Productos recomendados
Activador de compost casero
Si no tenemos capacidad ni tiempo para realizar el volteo tan frecuente o la trituración de los residuos que depositemos en la pila de compost, podemos ayudarnos de truquillos para obtener compost rápido.
Los llamados aceleradores de compost tienen en su composición bacterias que podemos encontrar en la descomposición natural. Sin embargo, tener una colonia suficiente de estos guerrilleros lleva tiempo y están sometidos a muchísimas variables que hay que controlar.
Además, incluyen enzimas y catalizadores que fomentan la descomposición de restos vegetales y orgánicos.
Exelente explicacion sobre como acelerar el compostaje de la materia organiza saludos y bendiciones desde Guatemala