El CBD, o conocido científicamente como Cannabidiol (-[(1R,6R)-6-isopropenyl-3-methylcyclohex-2-en-1-yl]-5-pentylbenzene-1,3-diol), está en pleno auge dado que está en el punto de mira, hablando positivamente, de la comunidad científica.
Cada vez son más las propiedades curativas atribuidas a este compuesto presente en el cannabis, por lo que actualmente el número de superficie de cultivo plantada aumenta progresivamente, especialmente con variedades cuyo contenido en sustancia psicoactiva (THC) es inferior al 0,2%, máximo legal permisible.
Sin embargo, en este artículo nos preguntamos por el origen del CBD, ya que puede parecer que esta sustancia ha aparecido de la nada o por mejora genética. Mucho más lejos de la realidad.
El cannabidiol ha estado siempre presente en algunas de las variedades de cáñamo que se dispone hoy en día dentro de la selección vegetal. Este compuesto es uno de los 113 elementos o cannabinoides que podemos encontrar en la planta cannabis, siendo uno de los elementos principales en cuanto a % de presencia. Hoy en día podemos aprovecharnos de sus propiedades tanto en infusiones, fármacos o cbd oil, específico para la piel por su alta actividad antioxidante y antiinflamatoria.
Historia del CBD y el cultivo de cáñamo
La historia ligada al cultivo del cannabis y en específico a las propiedades del CBD siempre han ido de la mano de la humanidad. Mucho antes de que esta planta se asociara con el consumo de drogas y su prohibición, civilizaciones antiguas realizaban preparados para calmar dolores y buscar efectos calmantes y analgésicos.
Se tiene constancia del uso de esta planta y el principio activo cannabidiol en la cultura asiática de China hace más de 5.000 años, donde se masticaban y fumaban las hojas y se aprovechaban las fibras de los tallos para fabricar cuerdas y utensilios de interés.
Sin embargo, la constancia de las nuevas propiedades del principio CBD son más o menos recientes, frutos de investigaciones científicas realizadas en diferentes universidades de prestigio y de varios años de duración.
Esto ha favorecido la investigación en mejora genética para intentar aislar de la semilla la parte que menos pueda interesar en cuanto a los principios activos, como el THC, y no porque no los tenga sino porque lleva asociada la carga de ser un psicoactivo perseguido por la ley en muchos países.
Este tipo de semillas certificadas listas para plantar producen una cantidad importante del principio activo CBD (Cannabidiol) y muy bajo en el principio psicoactivo (THC), por lo que se pueden cultivar, aunque llevan asociados cierta vigilancia por la policía para su control y comercialización.
Beneficios asociados por la comunidad científica
Actualmente existen evidencias científicas donde se demuestra la eficacia del CBD en el tratamiento de las siguientes enfermedades o problemas:
- Antioxidante
- Analgésico
- Antiinflamatorio
- Antitumoral
- Neuroprotector
- Anticonvulsivante
- Anti-náusea y antiemético
- Ansiolítico
- Antipsicótico
- Reductor de la apetencia por heroína, cocaína y alcohol
- Inmuno-modulador
Si bien no todas tienen un impacto altamente positivo, se ha demostrado como pueden reducir o limitar el dolor crónico y abrir un abanico de futuras investigaciones para reducir enfermedades, por ejemplo, la formación tumoral.
Las ventajas asociadas a este principio activo es que se puede utilizar de diversas maneras. Si bien una de las más conocidas es a través de su aceite, también existen formulados para consumo, como es el caso de la infusión de CBD.
Aceite de CBD
La extracción en puro del aceite de CBD se utiliza para aplicaciones tópicas sobre la piel. Su rápida absorción le otorga una gran capacidad antioxidante por la presencia de diferentes polifenoles, así como actividad antiinflamatoria.
La presentación oleosa es una de las más comunes por la facilidad de aplicación, aunque también encontramos mezclas en formas de geles, lociones capilares y un largo etcétera que cada año se amplia.
Semilla de cáñamo
Las semillas de cáñamo son digestivas y contienen numerosos principios activos y sustancias antioxidantes favorables para el sistema digestivo, incluido su alto contenido en fibra. Sumado al CBD, éstas semillas son una fuente importante de ácido linoleico (Omega 6) y ácido alfa-linolénico (Omega 3), así como de proteínas y minerales.
Infusión de CBD
El CBD ha sido investigado por sus propiedades analgésicas que le permiten actuar eficazmente contra el dolor. Una infusión de CBD es una alternativa muy interesante de reducir el dolor crónico en articulaciones, músculos o huesos, así como enfermedades como el reuma.
Sin embargo, el sistema nervioso no es la única parte del cuerpo con receptores endocannabinoides. Otra parte beneficiada del CBD en infusión es el sistema digestivo. Se ha demostrado como el consumo habitual de una infusión diaria de CBD mejora la digestión.