El pimiento es, junto con el tomate, una de las hortalizas más consumidas a nivel mundial. Con ella se preparan muchísimas recetas y forma parte de la dieta de millones de personas. Con las nuevas tendencias y el impacto ambiental, cada vez más son los horticultores inexpertos que se aventuran en el cultivo del pimiento y otras plantas de fácil plantación.
En este artículo hemos agrupado de manera sencilla todas las características que afectan al desarrollo de la plantación de pimiento, reuniéndolas en 9 consejos prácticos donde entran en juego los siguientes planteamientos:
- Climatología: ¿qué época es la más idónea y qué temperatura, luz y humedad necesita el pimiento?
- Suelo: ¿puedo plantarlo en cualquier suelo, o necesito que sea de una textura, acidez y naturaleza específica?
- Riego: ¿cada cuánto tengo que regar y con qué dosis?
- Abonado: ¿puedo obtener pimientos sin aplicar ningún fertilizante?
- Plagas y enfermedades: principales insectos y hongos que afectan a la parte aérea y a las raíces.
- Siembra: marco de plantación, tiempo de germinación y características principales.
- Multiplicación: ¿semillas, injertos, acodos? ¿Cuál es la mejor práctica en el pimiento?
- Poda: técnicas para mejorar la producción y mejor disposición de los tallos en este cultivo.
Características del cultivo de pimiento
No queremos profundizar en conocer cómo es morfológicamente un pimiento, ya que todos lo conocemos de sobra. Hojas grandes y con verdor vivo, yemas florales que salen de las axilas y autopolinización con las últimas variedades de semillas.
Por sus características, es bastante sensible a recibir plagas y enfermedades y debemos actuar con medidas de prevención antes que la curación.
A nivel de cuajado, los primeros frutos se producen en la cruz (nacimiento del tallo principal desde el suelo y bifurcación en 2 o 3 tallos secundarios). Las primeras flores aparecen con un desarrollo mínimo de la planta que garantice unas 10 hojas bien desarrolladas.
Los frutos que salen de las primeras flores son robustos y de gran tamaño, dado que obtienen una fuente fuente de alimentación que, de momento, no comporten con más frutos, y la reserva energética (fotoasimilados) es grande.
En cuanto a altura de la planta, realmente no hay límites. Cultivada al aire libre, necesita tutores y no suele superar el metro de altura, con una producción entre 4 y 6 kg/m2 para un ciclo de primavera y verano.
Sin embargo, cultivada en invernadero, con ciclos comprendidos entre 6 y 8 meses, puede superar fácilmente los 2 metros de altura y formar verdaderas paredes horizontales con gran producción y número de frutos. Hablamos de entre 6 y 12 kg/m2 según la fecha de plantación, climatización del invernadero, variedad y manejo del cultivo.
Cuidados principales en el cultivo de pimiento
1. Climatología
Temperatura
El pimiento es una solanácea que, como su nombre bien indica, es una cultivo que necesita calor y tiene sensibilidad al frío. Supera en necesidades de temperatura al tomate y a muchas otras hortícolas de plantación en verano.
Debemos calcular la fecha de plantación para que a la salida de los primeros botones florales (futuras flores) no existen temperaturas inferiores a los 15 ºC. Temperaturas más bajas producen aborto floral, baja calidad de polen y deformaciones en los futuros frutos.
El crecimiento del pimiento se detiene por debajo de los 10 ºC, aunque por debajo de 15 ºC comienza a dar síntomas de retraso en el desarrollo.
El rango ideal de temperaturas en el cultivo del pimiento es entre 20 ºC a 25 ºC con Sol, y por la noche entre 16 ºC a 18 ºC.
La diferencia de temperatura entre el día y la noche es propicia para garantizar un buen cuajado de frutos. Por eso, en pleno verano con días muy calurosos y noches de igual magnitud, existe problemas con la viabilidad del polen, al no garantizar muchas veces la diferencia de temperatura necesaria de 8 ºC a 10 ºC.
Humedad
El cultivo de pimiento no es muy exigente en humedad como pudiera ser el pimiento, aunque admite más que el tomate. El rango óptimo de humedad ambiental está comprendido entre 50% y 70%
Humedades más altas garantizan una peor polinización de las flores y aumentan la probabilidad de sufrir la infección por hongos relacionados con la podredumbre y bacterias (Pseudomonas o Xantomonas).
Luz
Alta exigencia en luz, aunque la situación ideal es sin Sol directo. Igualmente, puede tolerar fueras de las horas centrales el Sol. Los rayos solares del verano pueden perjudicar a la calidad de las flores, quemando algunas hojas y manchando los frutos (fisiopatiá de asolado).
Poca iluminación en el cultivo de pimiento causa un alargamiento exagerado de los tallos, con menor diámetro y mayor longitud en etrenudos, lo que reduce la producción. A su vez, el número de flores producidas es menor.
2. Suelo
El suelo ideal para el cultivo de pimiento es la mezcla entre arenoso y limoso. Por tanto, tenemos que alejarnos de los suelos arcillosos, que conservan en exceso la humedad y no facilitan el drenaje correcto del agua sobrante.
El rango de pH para el desarrollo óptimo del pimiento está comprendido entre 6,5 y 7,5. Es decir, suelos ligeramente ácidos, donde se garantiza una mayor disponibilidad de nutrientes y microelementos.
Hay que evitar suelos excesivamente salinos ya que perjudica a su producción. Sin embargo, no es muy sensible a la salinidad o contenido en cloruros del suelo.
Materia orgánica
Es importante garantizar un mínimo del 1,5-2% de materia orgánica en el suelo, con todos los beneficios que ello provoca.
en el manual de buenas prácticas del agricultor, recomiendan en el cultivo de pimiento un aporte de 40 y 50 m3/ha, cada 3 o 4 años, aportándolo al menos 20 días antes de la plantación, con el objetivo de evitar quemaduras en las raíces si aún está el compost en proceso de estabilización.
A partir de aquí, se suele analizar el suelo para ver qué tiene y que le falta, para aportarlo en fertirrigación junto con el agua de riego.
Durante el desarrollo del cultivo del pimiento, también es costumbre usar ácidos húmicos y fúlvicos para mejorar el activar la microbiología y facilitar la absorción de nutrientes.
3. Riego en el cultivo de pimiento
Cuando se realiza el trasplante a suelo definitivo en jardín, maceta o mesa de cultivo, se suele aportar un riego generoso, conocido como riego de plantación. En primer lugar, se eliminan posibles sales que afecten al desarrollo de las primeras raíces. En segundo, garantizamos la activación de nuevas raíces y su correcta hidratación.
Riego de mantenimiento
El riego posterior, en producción, será de 2 o 3 veces por semana, con una cantidad de entre 20 y 30 m3/ha
Resumen de riegos según desarrollo del cultivo de pimiento:
- Primeros 50 días: gasto de agua de 60 m3/ha y semana
- A partir de 4 meses: riegos de 180-230 m3/ha y semana.
El abono aportado al cultivo de pimiento irá en proporción a la cantidad de agua aportada en cada momento.
Programación de riegos para pimiento de ciclo corto (siembra ne primavera). Valores aproximados.
Fase de desarrollo | Riego (L/m2 y semana) | Nº riegos |
Desarrollo inicial | 0-5 | 0-1 |
Inicio floración | 5-10 | 1-2 |
Floración | 5-10 | 1-2 |
Cuajado fruto | 5-10 | 1-2 |
Desarrollo fruto | 15-20 | 3-4 |
Recolección | 25-30 | 5-6 |
4. Abonado del cultivo de pimiento
Cuando trabajamos en meq/L o mmol/L, optamos porque el agua de riego siempre lleve la misma solución nutricional, algo que beneficia enormemente al desarrollo del pimiento.
Una solución nutritiva estándar para el pimiento sería la siguiente:
mmol/L | NO3– | H2PO4– | SO42- | K+ | Ca2+ | Mg2+ |
Pimiento dulce | 12 | 1,5 | 1,5 | 6 | 5 | 2 |
De una forma aproximada, y términos menos técnicos, se puede extrapolar al siguente aporte por cada riego (entre 40 y 60 m3/ha)
- 30-35 kg/ha nitrato cálcico
- 30-35 kg/ha nitrato potásico
- 5-6 L/ha ácido fosfórico
- 5-6 kg/ha sulfato de magnesio
A nivel de micronutrientes, se debe aportar de manera constante la siguiente relación de ellos, medido en mg/L o ppm (partes por millón):
Elementos | Fe | Mn | Cu | Zn | B | Mo |
ppm (mg/L) | 1,5-2 | 0,8 | 0,06 | 0,15 | 0,4 | 0,05 |
Productos recomendados
5. Plagas y enfermedades del cultivo de pimiento
Principales plagas
- Trips: Frankliniella Occidentalis
- Pulgones: el más frecuente es Myzus persicae.
- Ácaros: araña roja (Tetranichus urticae) y araña blanca (Polyphagotarsonemus latus).
- Orugas: Spodoptera exigua, Heliothis armigera, Chrysodeixis, Autographa gamma.
- Mosca blanca: Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum.
- Nematodos: el género más extendido en el cultivo de pimiento y las Solanáceas es el Meloidogine.
Principales enfermedades
- Phytoptora capsici
- Botritis y sclerotinia
- Oidiopsis (Leveiulla taurica)
- Bacteriosis: causado por las bacterias Xantomonas campestris, Clavibacter michiganensis y Erwinia caratovora.
6. Siembra
La siembra del pimiento se realiza en los meses de primavera, con temperaturas y humedad controladas. Por ello, suele hacerse en semilleros profesionales o en el interior de casa.
Debemos garantizar una temperatura constante de entre 25 ºC y 30 ºC. En condiciones normales, la semilla necesita tarda en germinar alrededor de 7 días en los meses de verano y algo más, entre 10 y 14 días en invierno, en cultivo protegido.
Cuando la plántula tenga 2 o 3 hojas verdaderas, podremos realizar el trasplante al lugar definitivo.
Marcos de plantación habituales en el cultivo de pimiento
El marco habitual de plantas suele ser de 1 planta por cada metro cuadrado, o lo que es lo mismo, en una superficie de 1 ha (10.000 m2), plantar 20.000 pimientos.
Sin embargo, la distribución más correcta es de 1 m entre líneas y 0,5 m entre plantas. Mayor densidad de plantación conlleva menos frutos por planta y menor desarrollo radicular.
Si bajamos el número de plantas por superficie, podremos aumentar el número de tallos desde la cruz, con incrementos productivos por planta. Esta opción la podrás ver en el apartado de poda.
7. Multiplicación
La forma más práctica y sencilla de obtener nuevas plantas es mediante semillas. Existen un ingente número de variedades de pimientos dulces y chiles picantes, más grandes o más pequeños. Entre las variedades más habituales está el pimiento california, el lamuyo y los mini como padrón o chiles picantes.
8. Poda
El cultivo de pimiento no controla muy bien la producción de tallos, habiendo zonas con gran concentración de hojas y otros tallos más desnudos. Por ello, una técnica habitual en el cultivo del pimiento es el deshojado y la poda inicial, para tener una cruz con 2 o 3 tallos bien definidos, según el marco de plantación.
En cualquier caso, las ventajas de la poda en este cultivo son amplias. Te las describimos:
- Existirá una mayor entrada de luz, por lo que aumentará la actividad fotosintética y los frutos madurarán antes.
- Mejora del tamaño y forma de los frutos
- Reduce proliferación de hongos que necesitan humedad para su reproducción.
Dejar entre 2 o 3 tallos principales en la planta mejora la precodidad y la producción final del pimiento. Sin embargo, elegir uno u otro dependerá de lo que más valores:
- 2 ramas principales: aumento de la precocidad
- 3 ramas principales: aumento de la producción.