La zona sur de España, en Murcia y Alicante, dedica un gran volumen de hectáreas al cultivo de granado, un árbol adaptado al mediterráneo de zonas calurosas y periodos de sequía.
Aunque es un árbol resistente, existen algunas enfermedades que pueden afectar a su producción, principalmente en zonas o periodos donde se concentra gran humedad ambiental.
En este artículo te mostramos las principales enfermedades del granado, su identificación y posibles tratamientos.
Principales enfermedades del granado
En los principales países productores, como Estados Unidos, España, Turquía o Irán, se han identificado los patógenos más habituales e importantes que causan enfermedades en la granada.
Aunque no es un cultivo con mucho seguimiento o bibliografía sobre enfermedades, se han identificado algunas enfermedades causadas por hongos.
Los síntomas de estas enfermedades pueden variar desde hojas con manchas de tamaño y color variable, tallos con tizón y muerte regresiva, o frutos con lesiones superficiales a profundas que pueden conducir a la descomposición de los frutos.
Los síntomas específicos de la enfermedad varían según el tipo de enfermedad, siendo bastante común que afectan tanto a las hojas como a los frutos, por lo que siempre va asociado de una pérdida de producción.
Antracnosis (Colletotrichum)
Antracnosis es una enfermedad del granado causada por especies del hongo Colletotrichum, y está presente en muchos otros frutales. En zonas donde se acumula humedad relativa, antracnosis es una de las enfermedades del granado más importantes
Los síntomas más comunes son manchas en hojas, defoliación, tizón de los brotes, pudrición de ramitas y muerte regresiva de tallos completos. Los síntomas en los frutos consisten en lesiones hundidas en las que el patógeno produce cantidades masivas de esporas que pueden ser visibles a simple vista como masas anaranjadas y viscosas.
Los síntomas de antracnosis se observan habitualmente en el cáliz de la fruta verde como lesiones necróticas duras, de color marrón oscuro a negro. Después de lluvias de verano prolongadas, las lesiones en la fruta madura aparecen como manchas podridas de forma irregular y dispersas al azar.
Estas manchas en la granada están hundidas y, a menudo, avanzan a través de la cáscara, lo que lleva a la descomposición de la fruta y la pérdida de su comercialización.
Las masas de esporas de color gris a naranja a menudo se vuelven visibles en las lesiones de la fruta verde o madura cuando las condiciones climáticas permanecen húmedas y húmedas durante períodos prolongados.
Época de aparición
Esta enfermedad suele aparecer a finales de mayo y en junio, periodo que puede coincidir con lluvias copiosas durante varios días.
Cercospora (Pseudocercospora punicae)
Pseudocercospora punicae causa una enfermedad en el granado muy común también en periodo de lluvia y humedad ambiental alta, asociada con manchas en hojas o frutos.
En las hojas, los síntomas comienzan con pequeñas lesiones de color marrón oscuro (0,1a 0,3 cm) y forma irregular. Estas lesiones pueden expandirse (0,5 a 1,2 cm) y desarrollar un margen distintivo de color marrón oscuro con coloración gris.
En algunos casos, estas lesiones son lo suficientemente grandes como para mostrar anillos concéntricos de color gris claro y oscuro alternados en el centro de la lesión
Frecuentemente, forman un halo verdoso alrededor de las lesiones y se vuelve muy pronunciado a medida que las hojas se vuelven amarillas por la clorosis.
Solo en algunos casos las hojas envejecen prematuramente, desembocando en una fuerte defoliación del granado, lo que generalmente reduce el rendimiento productivo.
Los síntomas en los frutos del granado se identifican como pequeñas lesiones negras de aspecto irregular que posteriormente pueden fusionarse en manchas de mayor tamaño.
Las lesiones originadas por Pseudocercospora punicae en los frutos son sólo superficiales, a diferencia de Colletotrichum y otros patógenos fúngicos, que afectan la corteza y los arilos.
Los síntomas en hojas y frutos pueden variar entre las diferentes variedades de granada.
Chancro del tallo (Neofusicoccum parvum y Lasiodiplodia theobromae)
Dos hongos de la familia Botryosphaeriaceae, Neofusicoccum parvum y Lasiodiplodia theobromae causan esta enfermedad en el granado, formando heridas pardas en los tallos de la granada.
Los síntomas comienzan con pequeñas lesiones de color marrón sobre tallos nuevos. Las lesiones se expanden y se transforman en chancros grandes e hinchados con grietas profundas y numerosos cuerpos fructíferos un año después de la infección.
Los tallos se anillan lentamente y el árbol muere después de uno o dos años. Numerosos cuerpos fructíferos se hacen visibles en la superficie de los tallos infectados.
Pudrición de la fruta (Colletotrichum spp. y D. punicae)
La pudrición de la fruta es un enfermedad del granado de carácter grave que puede conllevar más del 80% de pérdida de producción en algunos países.
Además de las pudriciones de frutos causadas por Colletotrichum spp. y D. punicae , un tercer hongo patógeno, Pilidiella granati , a menudo se detecta en a fruta ya podrida.
La superficie de la fruta comienza a volverse marrón, y la podredumbre avanza hacia la cáscara. La fruta comienza a descomponerse y se hacen visibles abundantes picnidios negros en la superficie de la fruta como pequeños puntos negros elevados.
También pueden aparecer síntomas de tizón del tallo y manchas foliares. Las manchas foliares causadas por P. granati tienen anillos concéntricos de picnidios sobre la lesión. Hacia el final de la temporada de crecimiento, la fruta infectada por P. granatisecarse y momificarse.
Casi el 50% de estos frutos momificados caen, mientras que el resto permanece adherido al árbol.
A menudo se aíslan múltiples patógenos de estos frutos momificados, incluidos Colletotrichum spp., N. parvum, L. theobromae, D. punicae y P. granati . Estas observaciones refuerzan la necesidad de eliminar toda la fruta momificada y podrida de los huertos durante y entre temporadas para limitar la posible propagación y transferencia del inóculo.
Tratamiento de las enfermedades del granado
El granado en España es un cultivo secundario, por lo que no existen muchas referencias fitosanitarias con autorización para combatir este tipo de enfermedades.
Muchas de los hongos mencionados anteriormente no aparecen nunca en el periodo de vida del granado en muchas zonas secas y donde rara vez se alcanzan periodos de humedad grandes.
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