El mundo de las plantas y vegetales está repleto de curiosidades. Una de ellas que quizá hayamos visto en multitud de vídeos pero desconocíamos su nombre es Mimosa pudica, conocida vulgarmente como «planta vergonzosa» o «mimosa sensitiva».
La curiosidad de este nombre se debe a que posee un efecto reflejo por el cual cuando detecta que algo toque sus hojas se retrae y las oculta. Esta reacción al tacto es la suma de complejos movimientos y reacciones evolutivas para evitar posibles depredadores.
En esta guía vamos a comentar las principales características de la planta, así como los principales cuidados si tenemos posibilidad de cuidarla, por poder adaptarla a nuestra climatología, en nuestro huerto o jardín.
Características de mimosa
La planta Mimosa pudica o mimosa sensitiva es considerada una especie herbácea, que alcanza de media un tamaño de unos 50 cm de altura. Es una especie perennifolia, lo cual quiere decir que no pierde sus hojas en ningún momento del año.
Su origen está establecido en las selvas tropicales del continente africano y americano, dado que necesita una gran humedad ambiental y un régimen de pluviometría alto.
La mimosa sensitiva pertenece a la familia de las fabáceas (Fabaceae), una clasificación muy extensa que reúne a plantas leguminosas que producen sinergias com microorganismos para captar el nitrógeno (como las habas, soja, guisante, etc.).
Como planta ornamental también es interesante, ya que produce un gran desarrollo vegetativo y, en los meses cálidos de verano, aparece las flores de color rosáceo, circulares y bastante llamativas.
Taxonomía
- Orden: Fabales
- Familia: Fabaceae
- Género: Mimosa
- Especie: Mimosa pudica
Nombres comunes conocidos: planta vergonzosa, mimosa sensitiva, nometoques, moriviví, dormidera, adormidera.
Principales cuidados de Mimosa pudica
A pesar de que Mimosa pudica no es una planta excesivamente valorada por sus propiedades ornamentales, puede cultivarse en zonas con climas subtropicales, con alta humedad relativa ambiental y con temperaturas cálidas durante casi todo el año.
Temperatura
Una de las condiciones más especiales del cultivo de la mimosa sensitiva es la temperatura, ya que necesita mantener un rango cálido durante casi todo el año. De ahí que sea considerada como una especie selvática de zonas tropicales.
Para ello, se requiere cultivarla en una zona donde la temperatura media nunca baje de 10 ºC. En ningún caso tolera heladas y puede perder hojas y tallos con fríos intensos.
Se suele cultivar en zonas húmedas, con una HR por encima del 70% de media, de ahí que también sea necesario entornos con grandes pluviometrías durante todo el año. Es una especie de sombra, aunque puede plantarse en ambiente de semisombra, con una exposición solar de unas pocas horas al día.
Tipo de suelo
Las especies selváticas y de gran desarrollo vegetativo, característico de las plantas leguminosas, suelen requerir suelos fértiles, con buenos niveles de materia orgánica y retención suficiente de humedad (pero nunca encharcamiento).
Necesitaremos un suelo con una parte arcillosa, un mínimo de 2% de materia orgánica y una buena retención de humedad.
Si se cultiva en macetas, necesitamos una con suficiente volumen para garantizar el desarrollo de sus raíces, que suelen ser bastante profundas.
Riego
El riego de Mimosa pudica debe ser generoso y abundante, pero siempre garantizando un correcto drenaje del suelo o maceta.
En los meses más cálidos, podemos regar una media de 3 veces por semana.
Abonado
La mimosa sensitiva no suele abonarse, ya que es capaz de utilizar todos los nutrientes que un suelo fértil con suficiente nivel de materia orgánica le aporta.
No hay que descuidar el aporte de nitrógeno, especialmente cuando suben las temperaturas y se produce la salida de nuevas yemas, tallos y nuevas hojas.
Reproducción
Esta especie puede multiplicarse por semillas o por esquejes. Si lo hacemos por la vía de las semillas, un proceso más lento pero más interesante desde el punto de vista botánico, podemos extraer las semillas posterior a la floración (después de verano).
Estas semillas se suelen plantar a final de invierno, aproximadamente 1 mes antes del inicio de primavera. Para extraer las semillas, es preciso esperar a que la vaina se seque y adquiera una tonalidad marrón oscura, significará que las semillas están listas para recolectarse.
Sensibilidad al tacto de Mimosa pudica
Sus hojas son bastantes especiales y algo distintas al concepto que tenemos de hoja. Está compuesta por muchos foliolos, de ahí que el movimiento que producen cuando sienten tacto sea mucho más impactante.
De la misma manera, esta contracción también se hace de manera voluntaria en función de la humedad ambiental, como recursos para protegerse de la evapotranspiración.
A nivel técnico, este movimiento y cambio de posición de los foliolos en Mimosa pudica es conocido como nictinastia, y se hace en función de estímulos lumínicos o cambios climatológicos externos.
El movimiento rápido se hace por cambios de turgencia a nivel celular en la base del foliolo, como una especie de cojinetes llenos de agua que, por ósmosis, produce el cambio de ángulo de las hojas.
Las principales causas que provocan este repentino cambio de las hojas son las siguientes:
- Presencia de herbívoros: cuando alguna parte del animal toca la hoja, ésta rapidamente se retrae y expone mucha menos masa vegetal, por lo que deja de ser tan atractiva para el herbívoro, y puede que recurra a otras plantas más jugosas y sustanciosas.
- Adaptación climática: según la presencia de luz, cambios de temperatura o humedad, produce cambios de exposición al entorno. De esta forma, puede controlar el ahorro de energía y la pérdida de agua (evapotranspiración). Por la noche, por ejemplo, permanecen cerradas, ya que al no realizar la fotosíntesis, no necesita exponer la mayor superficie posible de sus foliolos.