Cuando buscamos una planta de flor de gran resistencia y con magnífica adaptación a diferentes entornos climáticos, la adelfa se constituye como la principal alternativa. Es muy habitual verla crecer en los jardines de casas costeras, ya que tiene buena resistencia a ambientes húmedos y salinos, con gran capacidad de desarrollo.
De hecho, muchas veces se planta para ofrecer privacidad alrededor de muros y vallas, ya que produce una buena densidad de follaje y su floración, de colores rosados, blancos y violáceos, resulta muy atractiva.
Esta planta, valorada principalmente por su uso ornamental, es una alternativa eficiente para plantar en ambientes donde no podamos prestarle mucha atención. Sigue los siguientes consejos que te ofrecemos en sus cuidados y tendrás una adelfa que puede superar los 2 metros de altura con facilidad.
Características de la planta adelfa
Su nombre científico es Nerium oleander, y es la única representante del género Nerium. Esta planta que crece en forma de arbusto es bastante conocida por los jardineros e incluso por usuarios inexpertos. Las principales cosas a destacar del baladre, como también es conocida, es su resistencia, rusticidad y la espectacular floración que produce.
Este arbusto es muy atractivo a la hora de formar setos dado que es una especie de hoja perenne. Otro aliciente que hace que tenga tanta popularidad es que tiene un periodo de floración muy alargado y se adapta muy bien a las podas realizadas.
La adelfa posee hábitos de crecimiento rápido, pudiendo superar los 2 metros con facilidad en pocos años. Se han visto especies que han superado los 5 metros de altura, aunque con la poda y el mantenimiento que debe hacerse a la plantan no es lo habitual.
Uno de los principales handicaps de la planta es que tiene compuestos que pueden resultar tóxicos para el ser humano. La sustancia tóxica de la que hablamos se conoce como oleandrina, presente en la savia, y que tiene actividad a nivel cardiovascular en muy bajas dosis.
Taxonomía de la planta adelfa
- Orden: Gentianales
- Familia: Apocynaceae
- Género: Nerium
- Especie: Nerium oleander
Nombres comunes: adelfa, baladre, rosa laurel, laurel de flor y trinitaria.
Época de floración: la adelfa (Nerium oleander) florece desde inicios de primavera hasta mediados de otoño.
Variedades
- Nerium oleander Agnes Darac: floración rosa.
- Nerium oleander Album Roseum: floración blanca-rosado.
- Nerium oleander Atropurpureum: floración roja.
- Nerium oleander Aurantiacum: floración amarillo claro.
- Nerium oleander Conde Pusterla Cortesini: floración rosa albaricoque.
- Nerium oleander Emile Shaut: floración rojo terciopelo.
- Nerium oleander Mont Blanc: floración blanca.
- Nerium oleander Géant des Batailles: floración rojo intenso.
- Nerium oleander Madoni Grandiflorum: floración blanca.
- Nerium oleander Pierre Rondier: floración rosa.
- Nerium oleander Prof. Placon: floración naranja.
- Nerium oleander Tito Poggi: floración color salmón o albaricoque.
Principales cuidados de baladre
La adelfa es una especie muy valorada para jardines mediterráneos, donde se adapta con muchísima facilidad. Se utiliza con asiduidad en ambientes costeros e incluso como delimitante en las carreteras y autovías en España.
Climatología
Temperatura
Soporta todo tipo de ambientes y temperaturas, aunque prefiere el clima cálido frente al frío. Puede cultivarse a pleno Sol y con temperaturas que superen los 40 ºC en verano. El balade es muy resistente, incluso su floración.
Iluminación
Se cultiva a pleno Sol y no le afecta el calor de verano ni la exposición solar total.
Humedad
Puede crecer en entornos secos y húmedos. En la época de floración, la humedad óptima suele ser la que recibe de la brisa marina, comprendida entre el 50% y el 70%.
Tipo de suelo
La adelfa es una especie muy rústica que se adapta a todo tipo de suelos, siendo el más indicado aquel que contenga una buena base de calizas (carbonatos y calcios), pH básico por encima de 7 y buen drenaje.
Le favorece enormemente el aporte de materia orgánica, especialmente previo a la época de floración. Además de aportar nutrientes lentamente solubilizados, también mejora las características del suelo y la retención de humedad.
Aporte recomendado de materia orgánica:
- Trasplante inicial: 5 kg mezclado con la tierra.
- Anualmente: 3-5 kg alrededor del tallo principal, como manto o mulching.
Riego
Las adelfas son muy resistentes a periodos de sequía. De hecho, cuando se plantan en vías de carreteras o autovías no reciben ningún riego que no sea mediante la lluvia. Sin embargo, para tener un aspecto óptimo de nuestro baladre, recomendamos la siguiente aplicación de riego:
- Riego en primavera y verano: 1 a 2 riegos semanales, con una cantidad de 10 L por planta adulta.
- Riego en invierno: ningún riego según precipitaciones. En periodo sin lluvias, 1 riego al mes de 10-20 L por planta.
No es necesario cambiar las propiedades químicas del agua, aunque tenga alta dureza y contenido en calcio o magnesio.
Abonado de las adelfas
Según el desarrollo y porte que queramos darle a nuestra adelfa, abonaremos con mayor o menor intensidad en los meses de primavera y verano, coincidiendo con la época de floración.
Personalmente, es preferible aportar este abono en los primeros años de desarrollo, con un máximo recomendado de 2 a 3 aplicaciones por año.
En cuanto al abono utilizado, puedes utilizar tanto fuentes líquidas como sólidas. Para la adelfa, dado el bajo número de aplicaciones y su desarrollo, preferimos utilizar un abono granulado con una relación NPK 2-1-3 y algo de micronutrientes.
Una opción interesante puede ser el abono granulado, que se puede aportar de forma cómoda y se va solubilizando lentamente con la humedad y el aporte de los riegos.
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Dosis a utilizar:
Plantación de arbustos: 100-200 gr/planta 2 veces al año. La primera a inicio de primavera y la segunda aplicación a mitad de verano. Un puñado equivale a 30/45 g.
Multiplicación de la adelfa
La forma habitual de multiplicación de la adelfa es mediante semillas, aunque también se puede hacer por esquejes.
Las semillas de la adelfa se desarrollan en el interior de una vaina que aparece cuando la flor se fecunda. Al secarse la vaina, automáticamente se abre y aparecen las semillas, formadas por unos pequeños granitos con pelos, para facilitar su dispersión por el aire.
A nivel de jardín, es más práctico hacerlo a partir de esquejes semileñosos que se pueden clavar directamente en la tierra o maceta con sustrato.
Poda y mantenimiento
Existen diversas formas de podar, con épocas de recorte diferentes. La poda de floración (realizada justo después de la pérdida de flores), la de limpieza, durante todo el año, y la de formación, antes del rebrote primaveral.
Poda de floración
La poda de floración, realizada al final de verano, se realiza con el objetivo de eliminar las flores secas que ya han producido, cortando los tallos laterales y los de la parte superior. Con ello, se estimula la yemas inferiores para la siguiente floración.
Por ello, esta poda siempre se realiza justo al final de la floración anterior, ya que si nos esperamos a la primavera siguiente, corremos el riesgo de reducir de forma drástica la salida de las nuevas flores.
Poda de mantenimiento
La poda de mantenimiento o limpieza tiene como objetivo eliminar ramas torcillas, dañadas o con síntomas de plagas y enfermedades. Aunque de forma indirecta se le da una forma particular al arbusto, el objetivo de estos recortes es asegurar una buena aireación en el interior y eliminar restos vegetales que perjudican al desarrollo de la planta.
- Limpieza de hojas dañadas.
- Eliminación de tallos torcidos o dañados.
- Eliminación de tallos inferiores en contacto con el suelo.
Nuestro objetivo principal es eliminar las flores marchitas, rama secas o chupones (tallos alargados y muy verticales sin flores, que restan energía a la planta).
Poda de formación
La poda de formación en el baladre, como su nombre indica, tiene como función dar una forma particular al arbusto. Ya sea para controlar que no crezca más de forma vertical y favorecer la producción de tallos laterales, o bien para dar una forma piramidal, rectangular o circular a la planta, iremos recortando los tallos hasta obtener la forma deseada.
Esta poda es interesante desde el punto de vista ornamental, pero no ofrece ningún beneficio o perjuicio a la planta.
Plagas y enfermedades del baladre
Plagas
A pesar de su rusticidad, la adelfa puede verse afectada por la presencia de insectos chupadores o polillas que se alimentan de la hoja. En primavera y verano, es cuando más podemos observar los insectos chupadores.
- Cochinilla algodonosa: puede afectar al baladre, formando pequeñas bolas algodonosas situadas en los tallos jóvenes.
- Pulgón: se localiza en los brotes nuevos recién salidos en primavera. Estos áfidos puede proceder de varias especies y con diversidad de colores.
- Polillas (esfinge de la adelfa): su nombre científico es Daphnis nerii, y es una clase de lepidóptero cuyas orugas se alimentan de las hojas y la flor. Tienen un gran tamaño pero su color verde dificulta la identificación y eliminación.
Contra pulgón y cochinilla se pueden utilizar la mezcla de jabones y aplicación foliar cada 3 o 4 días hasta eliminar la planta. También tienes la opción de elegir diferentes insecticidas para su control.
Enfermedades
En condiciones de alta humedad en el suelo y humedad relativa, pueden aparecer hongos necróticos y de cuello que causan la muerte del tejido por obstrucción de los canales de savia. Uno de los más famosos en la adelfa y que llega a secar la planta si no se pone remedio es Ascochyta heteromorpha.
Para su prevención, en primavera se pueden hacer aplicaciones en riego con distintos formulados a base de cobre, como el oxicloruro de cobre.
Posibles problemas de la adelfa durante su cultivo
Aunque es una planta resistente, la prsencia de insectos u hongos así como un exceso de agua pueden provocar síntomas fácilmente identificables y corregibles. Vamos a abordar cada uno de ellos para ofrecerte una solución.
- Baladre con necrosis en hojas y brotes: suele estar ocasionada por la presencia de hongos, siendo el más frecuente Ascochyta heteromorpha.
- Manchas negras y pegajosas en las hojas: a partir de la actividad de insectos chupadores como pulgón y cochinillas, puede aparecer el hongo negrilla, que se instala en la hoja atraído por estos compuestos azucarados.
- Ramas secas: la presencia de ramas secas, cuando otras están normales, puede deberse a hongos que cortan el flujo de savia, como Fusarium o Phytophthora.
Toxicidad y precauciones a tener en cuenta
Como ya hemos comentado, todas las partes de la adelfa, incluido hojas y flores, contienen compuestos tóxicos para animales y seres humanos. Por tanto, su cultivo solo debe realizarse en ambientes y jardines donde no haya animales o niños pequeños sin vigilancia.
A pesar de su espectacular floración, debe limitarse su cultivo puesto que la ingesta de pequeñas cantidades causa parálisis, posible coma y muerte en poco tiempo. Recomendamos mucha precaución con su cultivo y evitarlo si existen dudas sobre la posible intoxicación de algún miembro de la familia (animales incluido).