La temperatura puede afectar directamente la salud de las plantas de un jardín. El frío extremo puede provocar daños a los cultivos con flores, ya que son más sensibles a las bajas temperaturas. Estas plantas trepadoras, al igual que las demás, necesitan protección contra los efectos adversos del frío para prosperar. En este artículo, exploraremos cómo el frío puede dañar los cultivos y qué plantas trepadoras de flor resistentes al frío puedes cultivar en tu jardín.
La mayor estrategia evolutiva que tiene una planta es perder antes de la llegada del invierno cualquier parte sensible a las bajas temperaturas. Por ello, las especies de plantas trepadoras con mayor resistencia a las bajas temperaturas pierden sus hojas y tallos en invierno y brotan con muchísima rapidez, aprovechando el aumento de la luz solar para emitir una espectacular floración.
En este artículo encontraremos plantas trepadoras con resistencia a temperaturas de hasta -20 ºC, aunque siempre dependerá de cuánto tiempo esté expuesta la planta al frío, la humedad ambiental y las condiciones de cultivo. Una planta débil, con carencias de nutrientes o que viene afectada del verano por alguna plaga o enfermedad, es mucho más sensible a las bajas temperaturas.
Leer más: listado de plantas que florecen en invierno.
Listado de plantas trepadoras de flor resistentes al frío
1. Bignonia capreolata
Resistencia a heladas: -5 ºC hasta -10 ºC.
Esta planta trepadora produce flores grandes y vistosas en tonos de rojo, amarillo y naranja. Esta planta trepadora es resistente al frío y puede tolerar temperaturas de entre -5 ºC y -10 ºC, dependiendo de la humedad del ambiente.
Algunas recomendaciones para el cultivo de bignonia incluyen:
- Ubicación: bignonia se cultiva mejor en áreas con Sol directo. También puede tolerar la sombra parcial, pero en condiciones de sombra va a disminuir la cantidad y calidad de la floración.
- Suelo: prefiere suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. Si el suelo es demasiado pesado o compacto, se recomienda mezclar arena o perlita para mejorar la drenabilidad.
- Riego: bignonia necesita ser regada regularmente para mantener el suelo húmedo, especialmente durante los meses más calurosos y secos. No obstante, es importante evitar encharcar el suelo para evitar problemas de enraizamiento o la aparición de hongos como Phytophthora.
- Fertilización: se beneficia de la aplicación de fertilizantes ricos en nitrógeno y fósforo para promover el crecimiento vegetativo y la floración. Se recomienda utilizar una fórmula NPK con una relación 2-1-3 y complementar con fertilizantes orgánicos como estiércol o compost, a razón de 3-4 kg por planta y año.
- Poda: bignonia se beneficia de una poda anual para promover el crecimiento y, especialmente, la floración. Se recomienda podar las ramas en el otoño o al final del invierno, cuando la planta esté en estado de descanso.
- Protección contra el frío: aunque la bignonia es resistente al frío y renueva los brotes afectados rápidamente, es importante proteger sus raíces Por ello, se recomienda cubrir las plantas con una capa de mulching durante el invierno para asegurar su supervivencia.
2. Rosal trepador
Resistencia a heladas: -15 ºC hasta -20 ºC.
Existen muchísimos cultivares y subespecies de rosales y no todos toleran la temperatura por igual. Algunos, como el rosal silvestre (Rosa canina) soporta sin problemas hasta los -20 ºC. Y es que este grupo de plantas trepadoras de flor resistentes al frío tiene la habilidad de perder las hojas en invierno, de forma que su resistencia a las bajas temperaturas se multiplica. Aun con temperaturas gélidas, en primavera brotará con mucha fuerza y podremos disfrutar de un gran espectáculo de rosas, centenares de ellas, en rosales trepadores de grandes dimensiones.
Principales condiciones de cultivo:
- Ubicación: se puede cuidar en todo tipo de jardines, incluso en macetas. Se ubican en el exterior, a pleno Sol o semisombra.
- Suelos: le favorece los suelos con buen drenaje y humedad constante.
- Riego: se riega de 2 a 3 veces por semana en primavera y verano y 1 vez por semana o cada 15 días en otoño, respetando su descanso en invierno.
- Poda: de gran interés después de la floración para eliminar brotes, hojas y flores secas y estimular la formación de yemas para el siguiente año.
- Plagas y enfermedades: atentos a plagas como pulgones o cochinillas y enfermedades como oidio o mildiu, muy comunes en los rosales.
3. Clematis
Resistencia a heladas: hasta -15 ºC.
Las clematis son plantas trepadoras con flores grandes y vistosas que pueden tolerar temperaturas de hasta -15 grados Celsius. Existen muchas variedades de clematis, con tonos que pueden ser rojas, azules, moradas, blancas y de otros colores. Si las heladas son muy intensas y constantes, lo normal es que Clematis se pierda con el frío pero rebrotan en primavera con facilidad. Una de las especies más resistentes al frío dentro de Clematis es Clematis montana.
- Climatología y exposición: resistente al frío intenso y puede cultivarse a pleno Sol o semi sombra.
- Suelo: requiere tierras fértiles y que conserven bien la humedad.
- Riego: riegos continuos (1 a 2 por semana y 3 en verano) sin dejar que el suelo se seque entre riego y riego.
- Abonado: fertilizantes para plantas de flor a inicio de primavera y durante todo el verano.
- Poda: reducir carga de tallos en invierno para regenerar y estimular la floración del siguiente año.
4. Glicinia (Wisteria sinensis)
Resistencia a heladas: -10 ºC hasta -15 ºC.
Wisteria sinensis, conocida comúnmente como glicinia, es una planta trepadora con flores resistentes al frío, de colores morados y muy aromáticos. Esta planta es perfecta para añadir un toque de elegancia y color a cualquier jardín, ya que sus flores de color púrpura se destacan en el paisaje. Wisteria sinensis también es conocida por su rápido crecimiento y su capacidad para trepar por el suelo, lo que la hace ideal para usarla como una pantalla natural para proteger el jardín del viento y la luz solar. Esta planta también es muy fácil de cultivar, lo que la hace ideal para principiantes y expertos jardineros.
- Ubicación y climatología: sembrar la glicina elige un lugar cálido, soleado y protegido del viento.
- Suelo: se adapta bien a cualquier textura de suelo, mientras esté fresco y bien abonado con materia orgánica.
- Riego: mantener humedad constante en el suelo (2 a 3 riegos en primavera y verano).
- Poda: a finales de primavera, poda los brotes de hasta 30 cm y acorta el crecimiento de ramas viejas de 2-3 brotes después del invierno.
- Plagas y enfermedades: cuidado con el pulgón de primavera, que se pega a los brotes nuevos y succiona la savia, debilitando la glicinia.
Leer más: guía de cultivo de glicinia.
5. Jazmín amarillo (Jasminum nudiflorum)
Resistencia a heladas: hasta -10 y -15ºC.
El jazmín es una planta trepadora de flores perfumadas que pueden ser blancas, rosadas o amarillas. Es resistente al frío y puede tolerar temperaturas de hasta -10 ºC y, en algunos casos, hasta -15 ºC, aunque seguro, con daños recuperables. Este jazmín florece en invierno y principios de la primavera, produciendo pequeñas flores perfumadas de color amarillo o crema. Las flores se agrupan en racimos y tienen una forma tubular.
Una breve guía sobre su cultivo:
- Ubicación: ideal para cubrir paredes, muros, celosías o vallas. Cultivo a pleno Sol, pero puede crecer en semisombra.
- Suelos: se desarrolla en una gran variedad de suelos, siendo el óptimo aquel rico en humus, bien fertilizado y con buen drenaje.
- Riego: regular, no excesivo, una o dos veces a la semana.
- Abonado: aplicar fertilizante de forma mensual antes y después de la floración, hasta bien finales de verano.
- Poda: debe podarse con vigorosidad después de la floración, con el objetivo de potenciar la producción de yemas florales para el siguiente año.
6. Viña del Tíbet (Polygonum baldschuanicum)
Resistencia a heladas: -15 ºC y hasta -20 ºC.
Polygonum baldschuanicum es una planta perenne del género Polygonum.También es conocida como enredadera rusa. Destaca por crear un arbusto de gran densidad, perfecto para proteger la intimidad en vallas o porches. Es una de las plantas trepadoras con flores resistentes a las heladas de mayor magnitud, se cultiva comúnmente en zonas con climas fríos y es capaz de sobrevivir a las heladas invernales. Esta planta trepadora resistente al frío es caducifolia, ya que se ha adaptado a zonas climáticamente muy frías.
En primavera y verano, produce una magnífica floración con centenares de panículas florales de color blanco que cubren la planta casi por completo. Por contra, su facilidad de desarrollo y gran vigorosidad la han convertido en una planta invasora en España.
Leer más: guía completa de cuidados del jazmín.
¿Cómo afecta el frío a las plantas?
El frío puede afectar a las plantas de varias maneras, algunas de las cuales pueden ser perjudiciales para su crecimiento y actividad. Algunos de los efectos del frío en las plantas incluyen:
- Daños en la estructura de la planta: el frío intenso puede dañar o romper las hojas, tallos y ramas de las plantas. Esto puede ser especialmente problemático en plantas que son sensibles al frío o que han sido cultivadas en climas cálidos y no están adaptadas al frío.
- Inhibición del crecimiento: el frío puede ralentizar o detener el crecimiento de las plantas. Esto se debe a que el frío puede interferir con la producción de hormonas vegetales que son necesarias para el crecimiento y la reproducción.
- Pérdida de hojas: algunas plantas pueden perder sus hojas durante el invierno como una forma de ahorrar energía y sobrevivir al frío. Esto se conoce como defoliación invernal y es una estrategia de conservación de energía común en muchas plantas de climas fríos.
- Congelación del suelo: el frío intenso puede hacer que el suelo se congele, lo que puede dificultar la absorción de agua y nutrientes por parte de las raíces de las plantas. Esto puede afectar negativamente el crecimiento y la salud de las plantas.
En general, es importante proteger a las plantas del frío y asegurarse de que reciben suficiente agua y nutrientes durante los meses más fríos del año. Esto puede incluir cubrir las plantas con una capa de compost para protegerlas del frío, regar adecuadamente y aplicar fertilizantes en los momentos adecuados.
Si los daños han sido totales y han afectado a toda la parte aérea de la planta, es probable que la planta muera completamente, incluso aun teniendo las raíces sanas o intactas. Por otro lado, si la helada ha sido medio o débil y solo se han afectado las partes más sensibles como flores, hojas y brotes nuevos, con realizar la poda posterior al frío de las partes afectadas, la planta se recupera completamente.
¿Qué partes de la planta son más sensibles al frío?
Las partes más sensibles de las plantas al frío son aquellas que tienen una mayor cantidad de agua, ya que el agua congela a temperaturas más bajas que otros componentes de las plantas. Estas partes incluyen:
- Flores: es la parte más sensible y expuesta de la planta. Si suceden heladas durante el proceso de apertura de la flor, lo más probable que es que se pierda toda la producción y las flores se marchiten y adquieran tonalidades pardas en cuestión de horas/días.
- Hojas: suelen ser más sensibles al frío debido a su alta tasa de transpiración y a que contienen una gran cantidad de agua. El frío intenso puede dañar o romper las hojas, lo que puede afectar negativamente el crecimiento y la salud de la planta. Los daños dependerán del tipo de hoja, si es más coriácea y endurecida o no, y la cantidad de agua que pueda almacenar.
- Tallos: también contienen una gran cantidad de agua y son sensibles al frío, especialmente los nuevos brotes. El frío intenso puede dañar o romper los tallos, lo que puede afectar la capacidad de la planta para transportar agua y nutrientes a través de su sistema vascular.
- Raíces: esta parte es muy sensible a los cambios de temperatura del suelo, especialmente en la absorción de agua y nutrientes. Sin embargo, se puede proteger del frío con mayor facilidad, por ejemplo, con riegos copiosos o creando una capa de mulching, paja o compost para aumentar su temperatura. Los primeros síntomas de frío en las raíces parecen de un retraso o bloqueo completo del crecimiento de la planta.
Trucos para proteger las plantas del frío
- Proporciona a tus plantas una capa de abrigo para mantenerlas calientes durante la noche. Esto puede incluir una capa de mantillo, agujas de pino, hojas secas, ramas de árboles o incluso una manta.
- Coloca tus plantas en lugares protegidos de los vientos fríos o bien protegidas de los vientos fríos por una estructura.
- Coloca una lámina de plástico o una lona para aislar las plantas del clima frío.
- Riega tus plantas para mantener la tierra húmeda y evitar que se congele.
- Mantenga las macetas de plantas dentro de un lugar cálido y usa cerámica, ya que guarda muy bien la temperatura cálida.