Stachys byzantina: guía de cultivo de la planta «oreja de conejo»

Stachys byzantina, comúnmente conocida como «oreja de conejo» debido a la suavidad y textura lanuda de sus hojas, es una planta perenne que se ha convertido en un favorito de muchos jardineros. Esta especie de la familia Lamiaceae destaca no sólo por su aspecto atractivo, sino también por su facilidad de cultivo y resistencia. En este artículo te hacemos un resumen sobre sus características principales y la guía de cultivo.

Características principales de Stachys byzantina

  • Familia y origen: Stachys byzantina pertenece a la familia Lamiaceae y es originaria de Turquía, Armenia e Irán.
  • Aspecto físico: sus hojas son amplias, suaves al tacto, con un aspecto aterciopelado y de un color plateado-grisáceo. La planta puede alcanzar alturas de 30 a 50 cm, mientras que sus hojas son generalmente de 10 a 15 cm de longitud.
  • Propiedades: aunque no es comestible, se utiliza en jardinería ornamental debido a su aspecto distintivo y su capacidad para actuar como cubresuelos o como planta tapizante.

Guía de cultivo de la planta oreja de conejo

ectoDetalles / Requerimientos
UbicaciónEspacios amplios; puede ser invasiva. Ideal en pleno sol.
Luz Solar6-8 horas de luz directa al día.
HumedadBaja a moderada. Resistente a la sequía una vez establecida.
TemperaturaTempladas; resistente a las heladas.
Tipo de SueloModeradamente fértil, bien drenado.
pH del Suelo6,0 – 7,5 (neutro es ideal).
Textura del SueloMezcla de tierra arenosa y limosa.
RiegoModerado; una vez por semana o según necesidad.
AbonadoAbono equilibrado una vez al comienzo de primavera.
PodaOpcional, al final del invierno o inicio de primavera.
Plagas comunesInsectos chupadores (pulgón, mosca blanca o ácaros)
Enfermedades comunesEnfermedades fúngicas debido a exceso de humedad.

Ubicación, luz, humedad y temperatura

  • Ubicación: prefiere áreas con espacio suficiente para expandirse, ya que puede ser invasiva en ciertos escenarios. Aunque tolera la sombra parcial, prospera mejor en lugares con pleno sol.
  • Luz: necesita entre 6 y 8 horas de luz solar directa al día para un óptimo crecimiento y florecimiento.
  • Humedad: vive bajo condiciones de baja a moderada humedad. Es tolerante a la sequía una vez establecida y no requiere humedad adicional excepto durante periodos extremadamente secos.
  • Temperatura: Stachys byzantina prefiere temperaturas templadas. Si bien es resistente a las heladas, las temperaturas extremadamente frías o calientes pueden afectar su crecimiento. Su rango normal de temperaturas es de 15 a 35 ºC. Sin embargo, soporta temperaturas por debajo de 0 ºC, ya que sus hojas aterciopeladas están muy preparadas para evitar la congelación.
Planta oreja de conejo Stachys byzantina
Sus gruesas hojas le permite permanecer en la tierra durante los inviernos fríos. Fotografía: By Stromer7

Tipo de suelo o sustrato

  • Fertilidad: prefiere un suelo moderadamente fértil, aunque puede adaptarse a una variedad de condiciones.
  • pH: la planta oreja de conejo se adapta a un pH que oscila entre 6,0 y 7,5, siendo el pH ligeramente ácido el óptimo para la mayor absorción de nutrientes.
  • Drenaje: es vital que el suelo tenga un buen drenaje para evitar la pudrición de las raíces.
  • Textura del suelo: aunque puede crecer en diversos tipos de suelo, una mezcla de tierra arenosa y limosa es la más adecuada.

Necesidades de agua

Stachys byzantina requiere riego moderado. En promedio, regar una vez a la semana es suficiente, asegurando que el suelo esté húmedo pero no encharcado. En condiciones de sequía o calor extremo, puede necesitar riego adicional.

Requerimientos de abonado

Aunque no es especialmente exigente en cuanto a fertilización, un abono equilibrado, aplicado una vez al comienzo de la primavera, puede potenciar su crecimiento. Los fertilizantes con una relación NPK 12-8-16 son los ideales.

Muy importante considera tener un suelo rico en materia orgánica, aportando estiércol o compost bien descompuesto antes de su plantación, a razón de 2 kg/m2.

Necesidades de poda

La poda no es esencial pero puede realizarse para mantener la forma de la planta o eliminar las partes secas y dañadas. Se recomienda hacerlo al final del invierno o comienzo de la primavera. Con ello se incentiva la brotación y rejuvenecimiento de la planta, especialmente si ha soportado un invierno muy frío.

Plagas y enfermedades

Aunque es una planta resistente, puede ser susceptible de sufrir el ataque de insectos chupadores y moluscos gasterópodos como caracoles. Además, el exceso de humedad o un drenaje deficiente pueden conducir a enfermedades fúngicas. Es vital mantener un buen drenaje y espaciamiento entre plantas para evitar estos problemas. En resumen, salvo desequilibrio biológico, los insectos suelen buscar otras opciones de alimentación frente a esta planta.

Fotografía de portada: Joe Mabel, CC BY-SA 3.0

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