Cómo plantar calas o lirio de agua (Zantedeschia)

Las calas o lirio de agua representan un género de plantas de uso ornamental para el jardín. Especies herbáceas de porte bajo pero muy llamativas, colores verdes y brácteas (que no flores) de colores rosados y blanquecinos.

Una planta del género Zantedeschia que se cultiva mediante rizomas o bulbos plantamos en a principios de otoño y que en pleno invierno son capaces de crecer. Su origen es sudafricano, pero su plantación se ha extendido a muchos países, entre los que se incluyen la Península ibérica en las zonas más cálidas.

En este artículo queremos revisar la información referente al cultivo y principales características de la planta cala o lirio de agua, así como a todo el género de especies de Zantedeschia.

Características principales del lirio de agua o cala (Zantedeschia)

La forma más común de denominar a este género de plantas es como cala o lirio de agua. Dentro del género Zantedeschia (perteneciente a la familia Araceae), encontramos hasta 28 especies de calas, siendo unas 7 las más conocidas a nivel internacional y de uso ornamental, y destacando específicamente la que tiene como nombre científico Zantedeschia aethiopica.

Floración de Zantedeschia aethiopica

Esta planta herbácea es capaz de producir unas brácteas (especie de prolongación de hoja) que mucha gente confunde con la floración. Esto es debido a que muestra colores asociados a las flores como tonalidades blanquecinas, rosáceas, amarillas o incluso violetas.

La cala o lirio de agua es natural del continente africano, en especial en la zona sur del país sudafricano. Es por ello que necesitan entornos cálidos si las vamos a plantar en cualquier país europeo, no teniendo ningún problema en la zona centro y sur de América.

Las especies comerciales que podemos encontrar en viveros o tiendas especializadas realmente son híbridos que han ido mejorándose para mostrar aún más su potencial ornamental. Lo que valoramos es la bráctea, pero si miramos en su interior encontraremos la inflorescencia o flor, generalmente de color amarillo, y en forma de espádice (cono alargado).

Los bulbos sembrados en otoño emiten la bráctea y su floración a mediados o final de invierno, de ahí que tenga que ser cultivada en entornos no muy fríos para evitar daños por heladas.

Época de floración

Las calas plantadas en septiembre y octubre suelen desarrollarse en invierno y florecen a partir de febrero, perdurando hasta la entrada de la primavera. Las especies consideradas de floración tardía se plantan a inicios de invierno (zonas cálidas) o principios de primavera y florecen entre marzo y durante todo el verano.

Cuidados de la planta cala o lirio de agua

En este apartado vamos a dar algunos consejos sobre cuándo y cómo plantar calas en el jardín. A pesar de que podamos verlas frágiles por el aspecto de sus hojas y el tallo principal, realmente son especies rústicas que nacen de un rizoma o bulbo en época de frío y se pueden adaptar tanto a condiciones de suelo como cultivo en macetas.

Dónde plantar las calas

Las calas son especies que se adaptan muy bien a ser cultivadas en el jardín de casa. Sin embargo, necesitan un mínimo rango de temperatura para crecer, ya que pueden ser sensibles a heladas.

Ubicaremos el lirio de agua en zonas protegidas del viento, pudiendo plantarse alrededor de árboles y palmeras a modo de cobertura. Para la salida del rizoma o bulbo, necesita condiciones de humedad en el suelo, por lo que podemos aprovechar el periodo de lluvias para realizar su plantación y asegurar un buen crecimiento en las etapas iniciales.

Temperaturas

Durante su desarrollo inicial necesitaremos una temperatura media de entre 10-15 ºC, coincidiendo con otoño o principio de invierno. Una vez se ha desarrollado, puede crecer con temperaturas medias de 5-10 ºC. Heladas débiles pueden ocasionar daños en las hojas. Lo notarás en seguida porque se vuelven flácidas y pierden el color verde característico de las calas.

Existen variedades de calas que se recomienda plantar un poco más tarde, al inicio de la primavera, por lo que necesitarán temperaturas más cálidas para su desarrollo.

Iluminación

Zantedeschia aethiopica suele poseer hojas grandes y ligeramente carnosas, por lo que conviene plantarla en una zona bien iluminada pero protegida del Sol directo. De ahí que hayamos comentado lo de cultivarlas en una zona de cobertura con especies o árboles de mayor tamaño.

Humedad

Esta planta de morfología tropical exige cierta humedad ambiental para evitar que aparezcan arrugas o cicatrices en las hojas. En principio no tendremos problemas si la cultivamos en el jardín, dado que crece de cara al invierno, donde la humedad relativa suele subir con respecto a verano.

Las calas cultivadas en macetas deben ubicarse en habitaciones cálidas, pero alejadas de la calefacción (especialmente si es de aire) y, por supuesto, del Sol directo. Si vemos que se secan en exceso las hojas, será necesario pulverizarlas cada 3 o 4 días.

Zantedeschia aethiopica 'White Giant'
Zantedeschia aethiopica ‘White Giant’

Tipo de suelo

No son muy exigentes en cuanto al suelo, pero se recomienda uno mullido, drenado y con cierta fertilidad. Antes de plantar los rizomas, es recomendable mezclar la tierra con materia orgánica. Para hacernos una idea de la cantidad, podemos aplicar por cada metro cuadrado de superficie, una cantidad de compost o estiércol de entre 3 y 4 kg.

Con esta materia orgánica conseguiremos darle un plus de esponjosidad, aireación y mayor fertilidad, perfecto para la salida de la plántula del rizoma y el desarrollo inicial. También es apropiado que conserven la humedad durante toda la etapa de su crecimiento.

Sustrato para macetas

El mejor sustrato para las calas es aquel que aporte nutrientes y a la vez mantenga una buena oxigenación al sustrato. Por tanto, hablamos de mezclar a partes iguales sustrato universal o turba junto con fibra de coco.

Necesidades de riego y abonado del lirio de agua

Riego

En cuanto al riego, el lirio de agua (Zantedeschia aethiopica) es una especie exigente en humedad, por lo que marcaremos una frecuencia de riegos suficiente para permitir un suelo siempre húmedo o en tempero, evitando que se seque por completo entre riego y riego.

Si tenemos riego por goteo en el jardín, será suficiente con aplicar entre 1 y 2 riegos por semana, especialmente si plantamos en otoño/invierno. También hay que contar con el aporte de agua de las lluvias.

Evitar excesos de humedad que ocasionan aparición de hongos y causan podredumbre de tallo principal, afectando a la planta entera y pudiendo acabar con ella en poco tiempo.

Para regar lirio de agua cultivado en macetas, recuerda mantener el sustrato humedecido de forma continua, aportando agua con un poco de mayor frecuencia con respecto al suelo de jardín, y a un volumen de un 30% del tamaño del recipiente. Es decir, si la maceta es de 3 L, realizaremos un riego de 1 litro, aproximadamente. Si vemos que drena mucha agua por los agujeros inferiores de la maceta, reduciremos el aporte para el siguiente riego.

Abonado

La materia orgánica descompuesta y mezclada con la tierra es suficiente para garantizar la salida de la planta a partir del rizoma. Posteriormente, podemos complementar esta nutrición orgánica con fertilizantes minerales.

Podemos aplicar fertilizantes líquidos junto con el riego, especialmente ricos en nitrógeno y fósforo, o usar abonos sólidos granulados de fácil aplicación. Los abonos líquidos suelen emplearse a una dosificación de 1 ml por litro de agua.

En canto a los abonos sólidos granulados, podemos aplicar después de la nascencia un puñado de la mano alrededor del tallo. Será suficiente para su desarrollo

Multiplicación de las calas

La multiplicación de la cala se produce mediante bulbos o rizomas. Una vez finaliza el ciclo de la planta, se desentierran y se obtienen los rizomas que podemos conservar para la siguiente campaña.

La separación de los rizomas lo podemos realizar con un cuchillo afilado y desinfectado, dejando en cada rizoma al menos 2 yemas para asegurar una buena nascencia. De cada rizoma o bulbo obtendremos una planta.

La plantación de los bulbos de las calas no requiere condiciones especiales. Estos rizomas se plantan a una profundidad de 10 cm del suelo, que previamente deberá estar húmedo o en capacidad de campo, tardando unas cuantas semanas en ver la plántula emerger del suelo.

Rizomas de calas
Rizomas de calas. Fuente: https://www.vandenbos.com/

Podas y mantenimiento

La cala (Zantedeschia aethiopica) no requiere mantenimiento adicional a lo comentado. En el caso de la poda, tampoco se suele realizar salvo que las hojas inferiores se tornen hacia abajo y entren en contacto con el suelo húmedo, por lo que es recomendable cortarlas con un cuchillo afilado desde la base para prevenir la proliferación de enfermedades.

Si en ese momento hay condiciones altas de humedad o pluviometría, no es conveniente realizar el corte o, al menos, será recomendable aplicar cobre sobre el corte para ayudar a su cicatrización.

Plagas y enfermedades

No es habitual que el lirio de agua se vea afectado por plagas o enfermedades, especialmente las especies cultivadas para ciclo de invierno (floración precoz). Se han dado casos de presencia de cochinilla o pulgón, el cual podremos eliminar fácilmente con jabón potásico.

Sin embargo, a nivel de enfermedades puede verse afectado si las condiciones son especialmente húmedas. Hemos comentado algunos hongos que causan podredumbre de cuello, especialmente en situaciones de suelos encharcados, y algunas bacterias que se desarrollan con humedad ambiental alta (>80%).

Ambos problemas se pueden prevenir y, en algunos casos, curar, con el uso de diferentes fuentes de cobre, aplicadas tanto en fertirrigación (hongos de cuello) como por vía foliar (bacterias que afectan a las hojas.)

Variedades y tipos de calas 

Aunque la especie más común es Zantedeschia aethiopica, podemos disfrutar de otras especies del género Zantedeschia que emiten brácteas de diversos colores alejados de la clásica tonalidad blanca de la especie más común.

  • Zantedeschia aethiopica
  • Zantedeschia odorata
  • Zantedeschia albomaculata
  • Zantedeschia elliottiana
  • Zantedeschia jucunda
  • Zantedeschia pentlandii
  • Zantedeschia rehmannii

Posible toxicidad del género Zantedeschia 

Las calas son planta que almacenan compuestos tóxicos por ingestión para animales y el ser humano. Estos principios están repartidos en toda la planta, por lo que conviene proteger a niños o mascotas de su cultivo, especialmente cuando cultivamos calas en macetas.

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