Trasplantar orquídeas es uno de los pasos más importantes que podemos tomar para cultivar este tipo de plantas tan particulares. Inicialmente, debemos trasplantar cuando detectamos un problema, por lo que no recomendamos realizar este paso muy pronto.
El trasplante de la orquídea debe hacerse en primavera, justo antes de que comience la temporada de desarrollo de este tipo de plantas.
Otra recomendación antes de entrar de lleno en la materia es no realizar el trasplante cuando la orquídea tiene flores.
Si lo realizamos de forma correcta, esta operación no debe suponer un problema ni estresar a nuestras plantas. De esta forma, las preparamos para una futura temporada de desarrollo exitosa y una floración espectacular.
Mientras trasplantas tu orquídea, recuerda que la selección del recipiente y el tipo de sustrato es la clave, y es que las orquídeas son más resistentes de lo que podemos pensar.
Por qué trasplantar una orquídea
Esta pregunta es bastante importante antes de ver el paso a paso de trasplantar una orquídea. Tenemos que realizar esta operación si aparece alguno de estos 3 condicionantes:
- La orquídea se ha vuelto muy grande y ocupa casi toda la maceta disponible.
- Las raíces sobresalen muy por encima del sustrato, incluso cuelgan sobre el borde de la maceta.
- El sustrato de la orquídea, está parcial o totalmente desintegrado en partículas de pequeño diámetro y la maceta ya no oxigena bien.
Consejos clave sobre cómo trasplantar orquídeas
Vamos a ver el paso a paso para realizar el acondicionamiento de nuestra orquídea a un recipiente de mayor tamaño (o el mismo pero dividiendo la planta), así como renovar el sustrato elegido para el buen desarrollo de nuestra planta.
Elige un nuevo recipiente
Hay muchas formas de cultivar una orquídea. Puedes colocarlas en cajas de madera, o cultivarlas en macetas de plástico o arcilla, ubicarlas en cestas colgantes o, directamente, colgar tu orquídea de un alambre.
Sin embargo, la opción más sencilla siempre será cultivarla en macetas.
Habitualmente, las macetas para orquídeas tienen cortes laterales para permitir un óptimo drenaje. Podemos encontrar macetas en forma de red metálica o plástico que oxigenan el sustrato continuamente.
Sin embargo, en general, las macetas de barro o cerámica son ideales ya que son lo suficientemente pesadas como para mantener recta la planta y retener tan solo un poco de humedad.
Preparación del recipiente
Para el cuidado de una orquídea, el drenaje es lo más importante. Si no quieres llenar la maceta con sustratos costosos especialmente diseñados para orquídeas, puedes aportar otros materiales como cerámica rota, bolas de espuma de poliestireno o cualquier otro material de desecho que se te ocurra, pero que sea sólido y no se descomponga con facilidad.
Elección del sustrato para el trasplante de la orquídea
La elección del sustrato para orquídeas es un tema controvertido entre los cultivadores de esta planta, donde muchos realizan mezclas propias (y secretas) donde introducen materiales como cáscara de coco, gránulos de arcilla, corteza de diferentes árboles, perlita, poliestireno, vermiculita, akadama, musgo y muchos otros.
Independientemente de la mezcla que utilices, debes tomar las siguientes consideraciones:
- Las mezclas orgánicas se descomponen más rápido. Si usas corteza de coníferas (se pueden comprar con relativa facilidad), aguantan en perfectas condiciones durante 1 año, aproximadamente.
- Si riegas con asiduidad, elige una mezcla de sustrato con componentes inertes, como vermiculita, perlita u poliestireno.
Si no quieres complicarte, también existen sustratos comerciales para orquídeas directamente preparados.
- Sustrato de granulometría gruesa que facilita a estas plantas la aireación radicular.
- Facilita el poder de realizar la fotosíntesis por este complejo sistema radicular del que están dotadas.
- Formulado con bolas de arcilla expandida y
- chips de fibra de coco de alta calidad
Si necesitas mezclar este sustrato con otros componentes para mejorar su drenaje, aquí tienes unos cuantos:
Retira la orquídea de la maceta antigua
Quita tu orquídea de la maceta vieja con el mayor cuidado posible. Las raíces se habrán pegado a los bordes de la maceta y es posible que puedas romper alguna de ellas, pero no te preocupes.
Una vez que tengas la planta fuera de su recipiente, inspecciona las raíces cuidadosamente. Con unas tijeras afiladas, corta las raíces muertas o ennegrecida y elimina cualquier parte de sustrato pegado a ellas.
Leer más: 5 fertilizantes que pondrán como una moto a tus orquídeas.
Si la orquídea es muy grande, divídela
Solo las orquídeas simpodiales o aquellas que crecen a partir de pseudobulbos, se pueden dividir al trasplantarlas.
Mantenga al menos tres pseudobulbos por planta y comprueba que haya raíces sanas en cada parte separada. Siempre corta el tallo con unas tijeras afiladas y esterilizadas con alcohol.
Algunas orquídeas con raíces muy pequeñas, como las Oncidium, son fáciles de dividir en 2 grupos separados. En cambio, la división de Phalaenopsis rara vez es posible a menos que la planta madre haya producido plántulas en el tallo de una flor (denominado keikis).
Coloca la planta en su nuevo recipiente
Las orquídeas no son como las plantas terrestres, no necesitan tierra para prosperar.
Antes de nada, crea una base con la mezcla de sustrato para que sea el sostén de la planta. Posteriormente, para colocar su orquídea en la nueva maceta, equilíbrela suavemente sobre el sustrato para macetas de modo que la parte aérea de la planta esté nivelada y sobresalga por encima del borde del nuevo recipiente.
Con cuidado, rellena con la mezcla de sustrato alrededor de la orquídea. Puedes guardar en los clips para orquídeas hasta que las raíces crezcan lo suficiente como para sujetarla en su nuevo entorno. Si no tiene un clip para orquídeas, no pasa nada, pero tenga en cuenta que la planta no es estable en su nuevo recipiente hasta que se hayan formado las nuevas raíces.
Realiza un primer riego intenso
Su orquídea recién plantada necesitará un poco de humedad justo después del trasplante. El mejor riego para orquídeas es sumergirla por completo durante 5 minutos y después escurrir la mayor cantidad posible de agua.
Ten en cuenta que algunas orquídeas no florecerán hasta el año siguiente de ser trasplantadas. El cuidado de las orquídeas exige paciencia y, a menudo, la planta será más vigorosa que nunca una vez que se haya establecido en su nueva maceta.