El olivar es un cultivo muy agradecido con la fertilización, ya sea en agricultura ecológica o convencional. El abono líquido para olivos se puede utilizar tanto en fertirrigación (habitualmente mediante gotero) o en aplicación foliar, cubriendo las necesidades de una forma más rápida.
Sea como fuere, la aplicación de fertilizantes líquidos es la forma más rápida y cómoda para cubrir la demanda de nutrientes del olivar.
Según dispongas de olivar en secano o regadío, tendrás limitaciones de aplicación, quedando resumido de la siguiente manera:
- Olivar en secano: fertilizantes granulados (blending o complejos) + aplicaciones de abono foliares.
- Olivar de regadío: fertilizantes líquidos o hidrosolubles + aplicaciones de abono foliares.
Si necesitas conocer las necesidades nutricionales complejas del olivar y cómo repartir los nutrientes en cada época del año, así como la importancia de cada elemento, consulta nuestra guía de abonado del olivar.
Leer más: cómo realizar el abonado del olivar
Abono líquido para olivos en fertirrigación
Para saber el punto de partida de nuestro olivar, es ideal disponer de un análisis foliar, el cual nos dirá la reserva de nutrientes de la que parte nuestro olivo.
Por otro lado, no viene mal realizar una análisis de suelo para determinar con qué reservas partimos en el mismo y si podemos reducir la carga de abonado de la presente campaña.
En cualquier caso, según bibliografía (Ferreira y col, por ejemplo), cada tonelada de cosecha de aceituna consume los siguientes recursos:
- 15-18 kg N (nitrógeno)
- 4 kg P2O5 (fósforo)
- 22,5-25 kg K2O (potasio)
- 1 kg de CaO (calcio)
- 2,56 kg MgO (magnesio)
- 3-3,5 kg SO3 (azufre)
Un plan general donde se usa abono líquido para olivos en fertirrigación, se reparte de la siguiente manera:
Época | Fertilizante | L/ha | UFN | UFP | UFK |
Marzo – Abril | NPK 14-4-6 | 350 | 59 | 17 | 25 |
Mayo – Junio | NPK 6-3-8 | 450 | 32 | 16 | 43 |
Julio – Agosto | NPK 5-3-10 | 550 | 33 | 20 | 66 |
Septiembre – Octubre | NPK 5-3-10 | 400 | 24 | 14 | 48 |
Como puedes ver, el abonado del olivo en otoño utiliza una concentración alta de potasio, ya que en el momento de la maduración de los frutos es cuando se activa la mayor producción de grasa (rendimiento graso).
En la mayoría de casos, no es recomendable anular el aporte de nitrógeno a 0, como suele suceder en cultivos frutales, ya que este elemento ayuda en la fabricación de aminoácidos y tejido vegetal, y está relacionado igualmente con la producción de grasa.
Abono líquido para olivos en aplicación foliar
El abono líquido para olivos en aplicación foliar tiene como objetivo complementar y cubrir las necesidades nutricionales que no se han podido introducir en fertirrigación.
Este tipo de abonado es muy práctico especialmente en olivar de secano, ya que la asimilación es alta y la respuesta del olivo es rápida.
- Brotación: NPK 15-5-5 o urea foliar (sin biuret) a dosis de 10-15 L/ha. Se recomienda la aplicación de fósforo y potasio si no se ha mantenido el abonado hasta entrada la recolección. En cualquier caso, se recomienda la urea foliar en olivos dada su facilidad de asimilación (50% absorbido en 30 minutos) y su rápida respuesta en el cultivo.
- Pre-floración a inicio de floración: bioestimulante (aminoácidos o algas marinas auxínicas), corrector de micronutrientes (especialmente hierro, boro y zinc) y cobre nutricional o fitosanitario para sanidad vegetal.
- Fruto cuajado: junto a tratamiento fitosanitario (prays carpófaga), se aplica un bioestimulante o un abono líquido para olivar NPK.
- Rendimiento graso: abono alto en potasio y bioestimulante (generalmente aminoácido).
- Post-cosecha: aplicación de cobre fitosanitario y recuperación de reservas con abono líquido para olivo alto en potasio. Es habitual aplicar 15-20 kg/1000L de agua de nitrato potásico o cualquier otra fuente de este elemento.
Por la tipología de las hojas del olivo, este cultivo admite muy bien la mezcla de aminoácidos con fitosanitarios. Admite muy bien los tratamientos bioestimulantes y se consiguen magníficos resultados visuales.
Fuente de cobre para sanidad vegetal:
Con el abono líquido en fertirrigación, se reduce considerablemente la vecería y los cambios bruscos de producción tras cada campaña.