La historia del olivar en España es antiquísima, y a día de hoy seguimos dándole el protagonismo que se merece.
En Andalucía, es el cultivo por excelencia, repartido en provincias como Jaén, Córdoba, Málaga, Sevilla y otras. El olivo es un cultivo muy agradecido y se conforma con poco, pero a día de hoy tenemos técnicas para sacar el máximo provecho reproductivo.
Por eso, es importante tener una guía o calendario de actuación para saber qué hacer en todo momento.
Una introducción al cultivo del olivar
Necesidades de riego y tipo de suelo
El olivar es un cultivo acostumbrado al clima mediterráneo. Una especie rústica y resistente a las inclemencias. Aguanta bien las heladas y los periodos largos del calor estival.
Su cultivo en secano deja unas producciones interesantes, por lo que demuestra un gran comportamiento en todo tipo de suelos y en situaciones de estrés.
Sin embargo, si queremos sacar un provecho económico con la comercialización del aceite producido, el riego es imprescindible para conseguir un rendimiento graso alto.
El aporte de agua es esencial en los periodos largos de sequía, que coinciden con los meses de verano y altas temperaturas (que superan los 40 ºC muy a menudo).
Con el agua aportad, vamos a estimular el desarrollo de brote de flor, calidad del polen, división celular, calidad de fruto y engorde de la aceituna.
Por otro lado, tenemos que evaluar las condiciones de nuestro suelo, evitando aquellos excesivamente salinos y con problemas de drenaje.
El encharcamiento es un mal que el olivo no tolerará.
Tareas y calendario del olivar
Aunque es un cultivo rústico, hay una serie de tareas (pocas, no muchas) que marcan un antes y un después en su potencial de producción.
Es en los momentos de brotación, floración, cuajado y engorde donde hay que aprovechar el máximo aporte nutricional para conseguir resultados positivos.
Aunque son tareas generales, dependerá de la zona donde nos encontremos para adelantar o atrasar la fecha que aquí mencionamos. En todo momento hay que aplicar el sentido común.
Calendario del olivar en enero y febrero: olivar en pleno invierno
En invierno, pocas tareas tenemos ya que el olivar está en pleno descanso y reposo invernal. Podemos aprovechar para realizar la poda de tallos, siemrpe controlando que las temperaturas no bajen en exceso y estemos fuera de riesgo de heladas.
Calendario del olivar en marzo: inicio de la brotación de yemas y tallos
Dependiendo de la zona donde nos encontremos, las zonas más cálidas empezarán con la brotación de yemas. Éstas, irán formándose poco a poco hasta dar paso a la formación del botón floral.
En plena formación de racimo, nutricionalmente es importante aplicar correctores y aumentar la reserva de elementos como NPK con especial atención al primero. En cuanto a micronutrientes, es importante aportar hierro y boro para la futura fase de floración.
Vigilamos la mosca del olivo o prays para ver su evolución y actuar en caso de alta población.
Cuidado en esta fase con el ataque de insectos, como prays, que hace acto de aparición para afectar a las primeras flores.
Para ello, tenemos recursos para realizar tratamientos foliares y reducir el avance de la plaga. Siempre, buscando materias activas autorizadas por el ministerio de agricultura.
En esta época también es importante y común el uso de cobres y fungicidas para prevenir y curar enfermedades como el repilo, debido a que es común las típicas lluvias primaverales.
Calendario del olivar en abril: se inicia el movimiento del árbol
En abril, con la mejora de las temperaturas, se empieza a hinchar el botón floral que en los meses previos ha estado activándose.
En esta época se inicia una etapa clave y crucial para el desarrollo productivo del olivo.
Es en esta época donde buscamos aplicaciones estimulantes de la floración y el cuajado de frutos. Es común el uso de aminoácidos, algas marinas, NPK altos en nitrógeno, etc.
Calendario del olivar en mayo: formación floral y plena floración en mayo
En mayo vemos muchos olivos en plena floración, según la zona donde nos encontremos.
En esta época, tenemos que vigilar la evolución de prays, ya que pueden aparecer segundas generaciones, realizando un tratamiento foliar con el 20% de la flor abierta.
Según el desarrollo del cultivo, aprovecharemos para aplicar correctores de micronutrientes, ya sean foliares o en fertirrigación.
Calendario del olivar en junio y julio: cuajado y engorde de la aceituna
Junio es un mes muy interesante para el desarrollo de la futura aceituna. Habiendo tenido un cuaje interesante, es momento de equilibrar el balance nutricional del olivo y aportar toda la energía necesaria para el desarrollo final de los frutos.
Seguimos luchando contra el prays, siempre respetando los productos autorizados para este cultivo.
Calendario del olivar en agosto y septiembre: pleno endurecimiento de hueso
La aceituna sigue engordando y en esta fase se encuentra aproximadamente al 50% de su tamaño final.
En este momento es cuando hace acto de aparición la mosca del olivo, una plaga que realiza la puesta dentro del fruto en formación.
Calendario del olivar en octubre: fruto formado y acumulando grasa
En octubre, tras el transcurso del verano, el fruto ya tiene practicamente su tamaño final. Aquí se inicia el proceso de maduración y cambio de color, donde acumula grasa que se transformará finalmente en aceite.
Puede ser que haya algunas lluvias en octubre y, por tanto, hay que estar atento a la aparición de hongos como el repilo. Es posible que se tenga que efectuar algún tratamiento con cobre preventivo.
Para favorecer la acumulación de aceite en la aceituna, se utilizan estimulantes en base a potasio, aminoácidos y otras fuentes nutricionales de fácil asimilación.
Calendario del olivar en noviembre y diciembre: maduración y recolección en la mayoría de variedades
Aunque dependerá de la variedad y la zona geográfica, en esta época, sobre todo en diciembre, se inicia el proceso de recolección de la aceituna, tanto por vía manual, con vareo, como automático, mediante paraguas o sistemas más automáticos.