La poda es una de las principales tareas a realizar como medida para sanear el estado del árbol. En frutales, es una labor que exige conocimientos y práctica ya que condiciona muchísimo la futura producción y facilita la recolección.
En este caso vamos a hablar de la poda del cerezo, un árbol frutal muy importante en la agricultura actual, con unos manejos muy exigentes y muchos criterios a seguir, no solo en la poda sino en el sistema de riego, abonado y aclareo.
Por ello, queremos dar unas pinceladas de la poda del cerezo, con el fin de ponerlo a punto para la futura campaña y seguir aumentando la producción y la calidad de la cosecha que tanto deseamos.
Época de la poda del cerezo
Lo primero de todo es conocer la época en la que realizar la poda del cerezo, ya que incluso para esto hay un calendario.
Efectivamente, no tiene sentido realizar esta operación en plena floración o incluso en engorde de frutos. Ni tan siquiera, aunque no haya ninguna de estas dos etapas, en pleno invierno.
Tenemos dos alternativas, dependiendo de si vivimos en un clima muy frío, propenso a heladas, o nos acompañan más las temperaturas.
Se puede realizar antes del invierno o justo después. La cicatrización de los cortes no resultan del todo exitosos si el cerezo se encuentra en parón por invierno.
Según la humedad y el frío, dichos cortes pueden generar pudriciones y permitir la entrada de enfermedades.
No obstante, esto también puede suceder aun realizando la poda del cerezo en las fechas indicadas, pero los efectos negativos se reducen.
En cualquier caso, si nuestra plantación de cerezos se encuentra en una zona bastante húmedo, es recomendable aplicar una masilla para cortes.
Tanto a inicio de invierno como a finales, cuando las temperaturas mejoran considerablemente, empieza a iniciarse el movimiento de las reservas y la circulación de savia. Esto ayuda a cerrar y cicatrizar las heridas con mayor rapidez, exponiendo el menor tiempo posible a la entrada de bacterias u hongos.
Básicamente, tenemos 2 tipos de podas que realizamos en etapas diferentes. La primera de ellas, para formar el árbol en los primeros años o mantenerlo después, la segunda, para activar energéticamente el desarrollo del cultivo y mejorar la producción.
Si tuviéramos que elegir un mes o época para realizar la poda del cerezo sería entre febrero y marzo, justo antes de la floración.
Poda de formación
La poda del cerezo interviene eliminando brotes y dando forma al árbol. Se realiza una vez finaliza otoño o bien en marzo, cuando salimos del frío invierno y empieza a iniciarse la actividad vegetativa.
Poda de producción
Posterior a la recolección, esta poda del cerezo adulto consiste en dejar las yemas para el futuro año, renovando la madera y eliminando ramas adultas o senescentes.
Con ello también mejoramos la aireación del cultivo, evitando para la campaña siguiente la reducción de enfermedades relacionadas con la pudrición.
Poda de formación
Como su nombre dice, el objetivo es formar un árbol joven y pequeño, para que en estado adulto tenga una estructura personalizada que facilite la recolección y la producción.
Esta poda, la cual podemos encontrar varios tipos, depende sobre todo de la climatología y del marco de plantación.
Cultivos intensivos con muchos ejemplares por hectárea requiere de podas más severas y estructuras más piramidales.
Poda con formación en volumen
Nuestro objetivo es formar la estructura o esqueleto del cerezo. Dentro de esta tenemos dos opciones, que sería la poda de formación en vaso reducido o vaso regular.
La diferencia existente entre un modelo u otro consiste en la longitud del despunte del tronco.
Un cerezo joven, por ejemplo, se puede despuntar a partir de 80 cm de longitud y a partir de ahí se definen las ramas secundarias mediante distintos pisos.
De esta forma se obtiene una estructura de tipo piramidal. Las ramas secundarias inferiores tienen mayor longitud que las inmediatamente superiores, y así hasta la copa.
La separación entre piso y piso suele tener una distancia de 70 a 80 cm, dependiendo del porte y la variedad.
Poda con formación de pirámide
La poda del cerezo más frecuente se realiza bajo el método de formación de pirámide.
Básicamente, buscamos un número de entre 10 y 15 ramas secundarias a partir del tallo principal, distribuido en varios pisos (de 3 a 4).
A partir de cada piso, podemos configurar para que salgan entre 4 y 5 ramas secundarias.
Igualmente, la distancia entre piso y piso se puede realizar como en la poda en volumen, con una separación de 70 a 80 cm. Por ello, más de 4 pisos con dicha separación puede complicar bastante la recolección y aumentar en exceso la mano de obra.
A la hora de seleccionar las ramas secundarias, un consejo a seguir es buscar aquellas de buen porte y con un ángulo ascendente de unos 60º.
Poda tipo multieje
Este sistema de poda del cerezo está pensado para árboles de gran porte. Las ramas se disponen de forma bastante vertical y casi paralela a la anterior. Con ello se produce de forma anticipada sobre madera joven.
Este sistema es una adaptación al del vaso abierto. Se utiliza en cerezos con marcos de plantación grandes, de entre 250 y 350 árboles/ha, buscando portainjertos de gran vigor.
Al tener el cerezo un porte bastante voluminoso, está adaptado a suelos fértiles, muy cuidados y con alta disponibilidad de agua.
El marco de plantación recomendado para el sistema de formación en multieje es de 5×7 o 6×7. La guía primaria se busca a una longitud de 80 a 90 cm desde la base.
Poda de fructificación o producción
Una vez el árbol empieza a entrar en producción, más o menos a partir del 3er año de edad, se inician las labores de poda de fructificación del cerezo.
El objetivo primario es promover la mejora de la producción, buscando yemas fructíferas, mejorar el estado sanitario del cultivo y facilitar su recolección.
Como el cerezo sigue creciendo tanto en forma vertical como horizontal, para este último caso realizaremos despuntes para reducir la longitud de las ramas excesivamente altas.
Nos fijaremos en la aparición de chupones en la rama principal, que eliminaremos sin compasión por reducir los recursos energético de la planta sin beneficio alguno en la producción.
Trabajaremos también las ramas secundarias, reduciendo su longitud en aquellas que sean excesivamente largas, despuntándolas.
En el caso de las terciarias, eliminaremos aquellas que se crucen o estén enfermas (gomosis o partidas).
Las ramas laterales que aparecen de las ramas terciarias pueden eliminarse si es que contienen muchas yemas de flor. Con esto reduciremos el número de cerezas pero las que hayan tendrán mayor tamaño. Simplemente es distribución de la energía.
Técnicas de poda del cerezo
Cómo podar un cerezo joven: Cortes en madera de 1 año
Paso a paso, explicamos el proceso de cómo realizar la poda del cerezo joven, a partir del primer año de desarrollo y crecimiento.
En primer lugar, dejamos que las ramas crezcan una longitud de al menos 50 centímetros, con buen grosor y estado sanitario.
Éstas mismas ramas responden muy bien a una poda, aumentando su vigorosidad. Intentamos buscar que todas las ramas que cortemos se encuentren al mismo nivel.
Con esta poda a un cerezo joven, buscamos mejorar el desarrollo de las ramas laterales, retrasando la producción que no nos interesa en los primeros años.
Este sistema es común en la poda del cerezo joven mediante multieje o en vaso.
Poda a partir del 2º año: corte de las ramas secundarias
A partir del 2º año, nuestro objetivo es podar el cerezo despuntando las ramas secundrias, que habrán alcanzado longitudes superiores a los 60 cm.
En este caso, vamos a dejarlas con una longitud de unos 25 cm. Ramas de mayor longitud no las tocaremos hasta que alcancen, al menos 50 cm.
Es decir, una rama secundaria de 35 cm no la cortaremos a 25 cm, pero una rama de 50 cm si que la cortaremos a 25 cm.
Intentamos como en el anterior punto que los cortes se efectúen a la misma altura, como puedes ver en la imagen del 2º año.
A partir del 3er año: corte de las ramas terciarias
Teniendo ya ramas terciarias, el objetivo de la poda del cerezo en el 3er año es reducir el tamaño de aquellas que hayan superado los 60 cm de altura.
A excepción del centro, que deben ser ramas más altas que las laterales, volvemos a reducirlas a un tamaño de 25 cm, como en el punto anterior, intentando que todos se hagan desde la misma altura.
En este punto, debemos respetar la longitud de las ramas terciarias horizontales que se encuentran en los niveles inferiores, ya que suelen tener alta producción.
Cortar las ramas terciarias. Hacia junio, las ramas terciarias deben haber alcanzado los 60 cm. Excepto para el centro y para las ramas horizontales, se vuelven a cortar las terciarias dejando 25 cm.
El corte de las ramas terciarias es especialmente importante en variedades con portainjertos vigorosos o alta ramificación. En cambio, variedades menos vigorosas no tendremos que realizar podas importantes.
Aclareo para la penetración de la luz
Un objetivo interesante en la poda del cerezo es mejorar el estado sanitario del árbol.
Esto lo conseguimos, además de eliminando partes enfermas, mejorando la penetración del aire en el interior de la copa.
En algunos casos, tendremos que eliminar ramas que cumplen los requisitos para producir, pero se encuentran cruzadas o mirando hacia el interior. Por tanto, al reducir la futura aireación cuando el cerezo tenga hojas, es mejor eliminarlas y buscar la producción mediante el desarrollo de otras ramas terciarias.
A partir de aquí, se buscará aclarar aquellas ramas interiores con cada poda, reduciendo aquellas que superen una longitud de 60 cm.
Poda en cerezos adultos
Con el árbol adulto, ramas secundarias y ramas terciarias ganan en vigorosidad y diámetro y forman parte de la estructura del cerezo.
Sobre madera débil que ha sido renovada, veremos como aparecen flores y cuajan multitud de frutos. Para asegurar su tamaño, dicha madera tiene que renovarse de forma periódica.
Por lo tanto, debemos de reducir al menos la cuarta parte de ramas fructíferas con cada temporada. De este modo, cada 4 años renovamos toda la madera.
Esta poda también se puede hacer inmediatamente después de la recolección, aunque todo dependerá de las reservas del árbol. En muchos otros casos, conviene esperar al inicio o final del invierno.
Poda del cerezo para rejuvenecimiento
La poda del cerezo que busca rejuvenecer la madera se denomina poda de rejuvenecimiento.
Se busca mejorar la producción en ramas desgastadas o viejas. Al cortar un trozo de rama adulta, se crea una nueva rama, sobretodo cuando no hay mucha presencia de ramas laterales.
En todo caso, antes de cortar la rama, hay que buscar dejar algunas yemas. Por tanto, es importante que dicha rama tenga madera viva y que la rama secundaria que se va a dejar tenga vigorosidad.
Prevención de enfermedades tras la poda
Tras realizar una poda más o menos intensa en el cerezo, es habitual emplear selladores de corte, conocidos como pasta o mastic de poda. Especialmente en zonas con temperaturas frías y humedades altas, por estas heridas generadas pueden entrar enfermedades consideradas graves como la gomosis del cerezo, causada por la bacteria Pseudomonas syringae.
Comparativa de herramientas de corte
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