¿Cuándo se recomienda realizar la poda del manzano?

La poda del manzano es una tarea esencial que se realiza para promover una estructura de árbol saludable, mejorar la calidad y cantidad de la fruta, y facilitar la cosecha. Sin embargo, el tiempo de poda puede variar según la región y el estado del árbol. Aquí se detallan las recomendaciones generales sobre cuándo podar los manzanos según la información recopilada de varias fuentes y expertos.

Época ideal de poda del manzano

Hay que recalcar que no existe una única poda del manzano. Principalmente las podemos dividir en 2: poda en verde (cuando el árbol continua brotando y que se realiza para aumentar o controlar la productividad) y poda de invierno, cuando buscamos mejorar la estructura del árbol de cara a la futura brotación.

Poda del manzano durante el Invierno

Los manzanos, al igual que muchos frutales, se suelen podar durante la parada vegetativa, es decir, cuando pierden todas sus hojas. Este período corresponde al invierno, y es el momento ideal para podar ya que se pueden observar mejor las ramas y realizar una poda más efectiva​.

La poda principal del manzano se recomienda hacer en invierno, aunque algunos jardineros pueden esperar hasta el final del invierno para realizar esta tarea​. Habitualmente se suele realizar o bien justo antes del invierno o bien justo antes de la primavera, siendo lo más habitual esto último, aunque dependerá más de la disponibilidad de mano de obra que de otra cosa.

En cualquier caso, en ambas situaciones la savia es nula y, por tanto, los daños causados en el manzano son muy reducidos.

Poda del manzano en verano

También se menciona una poda en verano o conocida como poda en verde, que se realiza para corregir anomalías en la formación del árbol y ayudar a mantener una estructura adecuada​.

La poda de verano en el manzano suele iniciarse durante los meses de mayo y junio, dejando como opcional una segunda poda en agosto o septiembre según se haga necesario.

Variaciones de fecha según las temperaturas

La región y su clima pueden influir en el momento adecuado para la poda. Por ejemplo, en lugares con inviernos crudos, se recomienda dejar la poda para finales del invierno para evitar que los cortes queden expuestos a bajas temperaturas. Por otro lado, en zonas de clima templado e inviernos suaves, la poda puede adelantarse a los meses de otoño​.

Recomendaciones generales de poda

Poda del manzano
Fotografía: © RHS/Anthony Masi

Comience eliminando los brotes y ramas muertos, enfermos y dañados, luego lleve a cabo los siguientes pasos:

  1. Retira los brotes cruzados que se rocen entre sí. Conserva el que está mejor colocado y que mira hacia afuera, a menos que esté muy dañado.
  2. Poda los brotes fuertes que crecen hacia el centro: puedes dejar los brotes más débiles (de hasta 20 cm de largo) sin podar.
  3. Busca ramas que crezcan hacia abajo en la parte baja del árbol y que reciban poca luz y puedan causar una obstrucción. Poda a una rama que crezca más hacia arriba o de regreso al tronco principal.
  4.  Acorta el crecimiento del año anterior en cada una de las ramas principales entre un cuarto y un tercio, cortando justo por encima de un cogollo que mira hacia afuera. Esto fomentará la ramificación y la formación de espolones fructíferos (brotes rechonchos con yemas frutales)
  5. Deja los brotes laterales jóvenes (laterales) sin podar, para que puedan desarrollar yemas frutales en el segundo año. Retíralas solo si se cruzan o están demasiado abarrotadas (a menos de 10 a 15 cm de distancia en la base)
  6. Para árboles con espolones: en árboles más viejos, elimine o adelgace los espolones (brotes cortos y rechonchos con yemas frutales) que se hayan superpoblado, con el objetivo de espaciarlos entre 10 y 15 cm a lo largo de las ramas.
  7. Para árboles con punta o con punta parcial: reduce la longitud de las ramas más viejas, largas y con frutos hasta en una cuarta parte para obtener un brote lateral más joven y fuerte colocado más cerca del tronco principal. Esto evitará que las ramas se alarguen demasiado.
  8. Para árboles más grandes y maduros: reduce el exceso de altura o el hacinamiento acortando las ramas más grandes hasta en un tercio. Pode hasta obtener una rama lateral fuerte que mire hacia afuera y hacia arriba y que tenga al menos un tercio del diámetro de la rama que se está podando.

Consejos adicionales

Siempre que se realicen labores de poda, especialmente con la poda en verde, es recomendable utilizar un producto que permita sellar o facilitar la cicatrización de las heridas. De esta manera, evitamos una pérdida de savia por ellas y, lo más importante, reducimos la posible entrada de hongos y bacterias.

Puedes optar por formulaciones fitosanitarias:

O fórmulas de cobre complejado que favorecen la penetración del cobre, aunque en este caso, cuanta más concentración de cobre y con más espesor (para evitar lavado) mejor.

Por supuesto, las herramientas de poda tienen que desinfectarse entre árbol y árbol para garantizar que no se propaguen hongos, bacterias y virus.

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